La temporada de pesca fluvial sin muerte se
inauguró en Asturias con distinta aceptación, según el río, y con la
conclusión general de que aún hay pocos peces y que se nota cierta sequía en
los cauces, aunque hay buenas condiciones.
El estreno tuvo su cara y su cruz. Mientras en
el Sella, el Deva (Oriente) o el Esva (Occidente) los aficionados brillaron por
su ausencia, en el Narcea no sólo hubo bastantes pescadores sino que hasta se
montó una fiesta. Con gaita y tambor.
Los ribereños se concentraron en el emblemático
puente de Quinzanas (Pravia) y dieron la bienvenida al salmón como los
escoceses, tocando la mítica canción de banda "Increíble gracia"
(Amazing Grace) para hacer los primeros lances. Tras una mañana de pocos peces
pero con un río en muy buenas condiciones para la pesca, llegó la hora de la
comida.
"Hay pocas piezas todavía, pero venir al
río y estar en la naturaleza es para celebrar", afirmó Eugenio Saavedra,
promotor de la celebración. Francisco Álvarez fue el de la idea. "En todo
el mundo celta se inaugura la temporada del salmón: la música de gaita es
nuestra manera de ponerlo en valor y darle un carácter solemne", comentó.
Pelayo Álvarez y Andrés Inclán fueron los músicos encargados de amenizar la
apertura con sus sones.
La felicidad entre los pescadores a orillas del
Narcea era evidente. Pese a no sacar ni una captura no faltaron los abrazos
entre muchos que se reencontraron a orillas del río, siempre con algún que otro
culín de sidra mediante. "Éste es nuestro rito astur-celta", bromeó
Tino Faez.
"Este río es un privilegio, no hay sitio en
el mundo igual", añadió. Y es que la pasión por la pesca se lleva muy
dentro. Entre los grupos de ribereños estaba Francisco Ruiz, pescador de
Teverga. Aunque vive en Madrid no falta ni un solo fin de semana en Asturias
cuando se abre la temporada. "Llevo ocho años allí y suelo venir todos los
fines de semana pero cuando empieza la temporada de pesca no pierdo ni un
día", afirma.
Ayer intentó unos lances en el tramo bajo del
Narcea, entre Cornellana (Salas) y Pravia, sin éxito. "No hay muchos peces
y eso que es un día perfecto para pescar, no hay frío ni aire y está
nublado", comentó. Le sorprendió la cantidad de pescadores que se animaron
a asomarse al Narcea pese a la falta de salmones por la temprana apertura de la
temporada sin muerte.
Con todo espera que se una buena campaña en el
Narcea, que baja este año con posibilidades de buena pesca aunque está un poco
bajo "por la falta de nieve, ahora hace falta que llueva porque si no en
mayo vamos a pescar en chanclas", concluyó..
En el extremo oriental de Asturias no hubo
fiesta ni mucha animación. Así quedó demostrado que la especialidad sin muerte
no tiene ninguna aceptación en las cuencas de la comarca del Oriente: Sella y
Cares-Deva. Los principales lances salmoneros estuvieron desiertos de ribereños
y deportistas.
Esta modalidad de pesca en las aguas
continentales asturianas no cala. Como botón de muestra es que hasta los días
13, 14 y 15 de abril no hay ningún coto escogido para practicar ese arte en el
río Sella, fechas estas -en plena Semana Santa- en las que algún pescador
disfrutará del prolífico coto Tempranas, justo antes del arranque de la campaña
salmonera tradicional, la cual se iniciará el 16 de abril, día de Pascua.
Otro tanto de lo mismo aconteció en la cuenca
del Cares-Deva, donde tampoco se cogieron cotos para la pesca sin muerte, por
lo que la jornada de ayer fue bastante desangelada, igual que los últimos años.
En este río del Oriente del Principado los primeros cotos para la pesca sin
muerte que tienen asignado titulares son en Niserias, más concretamente el 8 y
el 15 de abril, ésta segunda fecha en vísperas del levantamiento de la veda.
En el salmonero río Esva, la temporada tampoco
tuvo éxito. El presidente del club de pesca "La Socala" de Valdés
(con más de 300 socios), Gil Ramón Rico, aseguró que esta práctica apenas tiene
adeptos en la zona. Los cotos salmoneros de Piedra Blanca y Chamberí estuvieron
vacíos y las zonas libres tampoco tuvieron poder de atracción para los
pescadores de salmones.
Por otro lado, en los pequeños tramos trucheros
del Oriente se abrió la pesca tradicional con todos los cebos -a excepción de
las zonas salmoneras, tramos de pesca sin muerte en zonas no salmoneras, zonas
de pesca intensiva o restricciones especiales- registrándose notable afluencia
de pescadores, sobremanera en la parte alta del río Güeña, afluente del Sella.
La principal novedad de esta campaña es que el
número de capturas se ha reducido de ocho a seis piezas de 19 centímetros de
longitud. En esas zonas trucheras los lunes se permite la pesca sin muerte
utilizando sólo mosca artificial sin arponcillo.
Fuente: La
Nueva España
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