Un vertido de purín en la zona de Pol contaminó el pasado fin de semana el río Azúmara en toda su longitud, de casi 20 kilómetros. Ayer por la tarde la mancha de purín estaba a punto de llegar al río Miño a su paso por Castro de Rei.
Quienes detectaron
la grave contaminación fueron un grupo de pescadores que al amanecer
del domingo estaban estrenando la temporada de pesca en la Ponte de
Andión, de la parroquia de Silva, Pol. Dos de ellos habían
capturado dos piezas cuando se vieron sorprendidos por una gran
mancha negruzca -que en su cabeza era más bien blanquecina- bajando
por el río, invadiéndolo de un fuerte olor a purín y dejando el
agua completamente turbia. Los pescadores abandonaron el río y
llamaron a la Guardia Civil. Al poco tiempo se personaron agentes del
Seprona que comenzaron a investigar la procedencia de un vertido de
tal magnitud. Según algunos de los pescadores, podría provenir de
la zona de Caraño, perteneciente a Pol pero limítrofe con
Castroverde y Cádavo; y parece que habría llegado hasta el río
Azúmara a través del Senra, un riachuelo que recoge las aguas de la
zona de Caraño. Sin embargo, estos detalles todavía no se han
aclarado ya que por ahora no hubo información oficial.
La mancha continuó
bajando por todo el río Azúmara durante la jornada de pesca del
domingo. Ayer por la tarde había alcanzado ya las últimas
parroquias de Castro de Rei y estaba a punto de desembocar en el
Miño, en la parroquia de Oroxe, de Castro de Rei, pero todavía no
había contaminado el cauce del Miño.
El color del agua es
negruzco y da olor a purín. Cuando atraviesa alguna presa o salto
forma espuma y desprende aún más olor.
Por el momento no se
ven truchas muertas, pero todo parece indicar que en los próximos
días puede producirse la mortandad del río, porque aunque con la
temperatura fría se mantiene bastante oxígeno en el agua, este año
hay poco caudal por la sequía y eso agrava la contaminación.
Hay que destacar que
en el final del río Azúmara, desde Castro de Rei hasta su
desembocadura, hay varios kilómetros de pesca sin muerte, y donde la
cantidad de truchas es muy elevada.
Curiosamente, en
este tramo sin muerte hubo otro vertido de purín el pasado mes de
agosto, que provenía de alguna granja del núcleo de Barxa, en Santa
Locaia, Castro de Rei. Todo el río quedó sembrado de miles de peces
muertos que se pudrieron al sol, pero la Xunta silenció el asunto y
no llegó a informar públicamente de si se había identificado al
autor o autores de aquel otro atentado ecológico.
El río Azúmara
nace en un lugar llamado As Fontes do Azúmara, en la parroquia de
Montecubeiro, del municipio de Castroverde. Atraviesa el municipio de
Pol, donde recibe varios afluentes de toda la zona de Pol y al poco
de cruzar por la capitalidad, Mosteiro, recibe también los aportes
del río Pol. Luego pasa por la zona de Silva, donde los pescadores
fueron sorprendidos por la llegada del vertido, y entra en el término
municipal de Castro de Rei por Couto de A, Reguntille -donde cruza la
carretera de Lugo a Meira- y Ramil. Precisamente en esta parroquia
hay una captación de agua potable para varias parroquias de la zona,
que probablemente recibieron parte del vertido en el agua de sus
casas y también en la granjas.
Fuente: La Voz de
Galicia
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