Que los ríos estén llenos después de un invierno tan lluvioso es algo que beneficia, sobre todo, a los pescadores que usan cebo natural y que precisan de cauces caudalosos y altos. La densidad de truchas, habrá que verla, pero lo que disgusta a los representantes de algunas de las sociedades de la zona son las rebajas en la cantidad de permisos otorgados este año.
El presidente de la Sociedad de Caza e Pesca de Lalín, José Luis Gil, explica que «dixeronno fai cinco días e tentaremos de ter unha reunión coa Administración para expresar as queixas das sociedades e dos afeccionados». Gil apunta que «é unha norma que nos afecta a todos e que nos vai reducir a metade os permisos que se poden dar nos cotos de pesca, co cal haberá ríos cheos, troitas e poucos pescadores».
Gil destaca además los perjuicios a los aficionados, los económicos que van a suponer para las sociedades alegando que «temos que pagar garda, señalizacións e todo igual e teremos a metade de permisos». Unos perjuicios que suscribe la sociedad de caza e pesca de Silleda. Su presidente, Jesús Pérez Caramés, explica que «a nós nos reducen a terceira parte dos cotos e non o comprendemos». Considera la medida «desmesurada» y que «abocános a ruina e a non poder xestionar os cotos».. La protesta la suscriben dieciséis sociedades de pesca de distintos puntos de Galicia que reclaman que se atiendan sus protestas.
Se quejan de que los recortes son el pago que reciben «a los trabajos de mantenimiento de las estructuras, rozado y preparado de los caminos de acceso, reposición de señales, retirada y limpieza de los puestos de pesca, la retirada de residuos y la colaboración en las tareas de vigilancia». Una labor, que recuerdan, supone un gran ahorro a la Administración.
Las sociedades acusan a la Xunta de obligarlos a renovar convenios cinco días antes de la temporada «sin diálogo y explicaciones» y con recortes. Unos recortes que, creen, «no beneficia a nadie» alegando que «como demuestran las estadísticas, cada año sobran más permisos de pesca y seguro que este aún sobran más tras la subida de los permisos el año pasado en plena crisis». Consideran «intolerable» una reducción «a destiempo y sin información».
Se preguntan con qué ganas van a convocar a sus socios para las tareas de limpieza u otras después de esto y afirman que en las condiciones actuales de regresión de los salmónidos, caída en el número de licencias y otros se ven abocados a la desaparición.
En A Estrada, en cambio, Miguel Sande, apunta que la Sociedade Río Ulla esta temporada en vez de recortes vieron ampliados el número de permisos en el río Vea donde antes solo se podía pescar miércoles, sábado y domingo y ahora la práctica de este deporte se amplía a más días, al igual que el resto de los cotos. Los ríos van igual de altos que en el resto de la zona y Sande hace hincapié en el hecho de que este año con los últimos temporales que se prolongaron hasta hace nada no hubo tiempo de llevar a cabo las limpiezas de otras ocasiones. Apunta que los ríos van con mucha madera muerta arrastrada a lo largo de los últimos meses. En esta este año se tramitaron 92 permisos, cada solicitud puede incluir de uno a tres pescadores.
Fuente: La Voz de Galicia
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