miércoles, 22 de octubre de 2014
La toxina se recrudece y vuelve a cerrar un polígono de Domaio
Poco le está durando el respiro a los bateeiros de Moaña. Y es que uno de los dos polígonos abiertos el martes, después de dos meses bajo los efectos de la toxina, volvió a cerrarse ayer. Se trata del polígono denominado Cangas E, y que cuenta con unas 20 bateas. Esto pone de manifiesto los malos presagios de muchos bateeiros que temían una situación parecida a la sufrida en agosto, cuando abrieron algunos sectores durante unos días pero volvieron a cerrar. Dos meses llevaban sin poder descargar y vender producto los mejilloneros de la comarca. En estos momentos, un polígono de unas 40 bateas situado entre el muelle de Domaio y el estrecho de Rande es el único vivero de molusco en el que se puede trabajar con normalidad frente a las costas de O Morrazo.
Este cierre llegó apenas dos días después de su apertura y sin tiempo de que los bateeiros que descargan en Moaña llegasen a un acuerdo con los comercializadores sobre el precio del bivalvo que debe exportarse para abastecer los mercados francés e italiano.
Los biólogos del Instituto Tecnolóxico do Mar (Intecmar) analizaban durante la jornada de ayer el polígono abierto y los situados frente a las costas de Meira y del centro de Moaña, por lo que se espera que los resultados se conozcan en los próximos días.
El sector se encuentra en una situación preocupante por los efectos de la toxina y algunos bateeiros aseguraban el martes que llevan prácticamente siete meses sin poder vender el producto.
Fuente: Faro de Vigo
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