Las Cuencas mineras de Asturias también quieren salmón

El pescador Juan García Paz

Los pescadores de las cuencas mineras se sienten marginados respecto a los de otras zonas de Asturias, “ya que a pesar de tener el Caudal y el Nalón a un paso de casa y de ser ríos que dicen que están recuperados totalmente, aún no podemos pescar salmones por la falta de compromiso de quienes en su día prometieron que este pez volvería a estos cauces”, explica Juan García Paz, un pescador de Ciañu con medio siglo de experiencia que trata de encabezar un grupo de deportistas que tienen como objetivo lograr el retorno de los salmones.

Juan García Paz comparte jornadas de pesca con otros entusiastas de la caña, como son Gumersindo Gutiérrez Gutiérrez, que lleva más de 60 años pescando, Casto Salvador González, o Faustino Herrero Madera, considerado un gran experto en todo tipo de modalidades. Todos ellos y varios miles más, “teniendo en cuenta que entre las dos cuencas mineras se superan las 7.000 licencias”, indican, están dispuestos a llevar a cabo acciones de protesta, “ya que no sabemos el motivo por el cual no dejan subir los salmones al alto Nalón y al Caudal”. Los pescadores reconocen que tras el cierre de los lavaderos de carbón, la construcción de colectores de aguas y la instalación de plantas depuradoras, “los ríos Nalón y Caudal bajan limpios y tienen posibilidades para que el salmón pueda retornar a la zona media y medio-alta”.

La condición que consideran imprescindible “es la puesta en marcha de escalas en las presas que hay en Trubia, Soto de Ribera y ante la central térmica de Lada. “Estamos analizando el hecho de que ya que no meten a trabajar a nuestros hijos en las empresas de las cuencas, ni en las minas ni en las que se crearon con fondos mineros, y a cambio utilizan este dinero para cosas que son todo menos crear empleo”, comenta Juan García. Este pescador comparte con sus compañeros de las cuencas la exigencia “de los mismos derechos que pueden tener los vecinos de Arriondas, Cornellana, Panes y otras muchas localidades a las que nos tenemos que trasladar para poder practicar la pesca del salmón, cuando nosotros tenemos el mayor río de Asturias y uno de los que más salmones llegó a tener”.

El grupo de pescadores, que están incluidos en la Asociación de Pescadores Amigos del Nalón sostienen que la llegada del salmón a los ríos Caudal y Nalón “sería un elemento de riqueza para todos, ya que como se comprueba en otros puntos donde se puede pescar este pez, somos cientos los que cada día, acudimos a los locales de hostelería y a los de hotelería como clientes, y por tanto dejando dinero en la zona”.

A partir de ahora el grupo de deportistas que se han reunido en el Nalón se han conjurado “para mantener esta reivindicación ante las autoridades políticas regionales, que son las que tienen competencias en los ríos y puede hacer las escalas u obligar a las grandes empresas que utilizan las presas y saltos de agua para que realicen las obras oportunas”.

En Langreo se comenta aún el hecho histórico de que hace poco más de cien años los empleados que tenía el Marqués de Camposagrado en la zona cerca a Riaño se declararon en huelga después de que durante varias semanas sólo fueran alimentados con los salmones que unos pocos pescadores sacaban del río cada jornada. Los actuales deportistas son conscientes de que volver a esta situación es una utopía, “pero está claro que en Langreo, Mieres, San Martín o Laviana, puede haber salmones y por ello lucharemos”, advierte Juan García.