El Avant gallego, el más caro de toda España y sin móvil

No todo es maravilloso en el nuevo servicio ferroviario gallego. La mayoría de los usuarios consultados coinciden en señalar que lo realmente novedoso es el trazado entre Santiago y Ourense, mientras que apenas valoran el recorrido entre la capital de Galicia y A Coruña sobre el que ya funcionaba. «Solo por las vistas, ya vale la pena subirse en Ourense para ir a Santiago», decía un viajero que, cámara en mano, no dejaba de sacar panorámicas privilegiadas sobre el Deza con una densa capa de niebla a los pies del tren. Los más jóvenes se quejaban, en el tramo Santiago-A Coruña, de la mala cobertura, tanto de voz como de datos, algo que no ocurre en el trayecto entre Ourense y Santiago. Durante el viaje de ayer hubo ocasión de comprobar este servicio, tanto usando las redes sociales con un smartphone como en el visionado de vídeos: el resultado es, -o, al menos, lo era ayer- impecable, túneles incluidos. La tecnología abandona completamente al viajero, sin embargo, en la otra mitad de la ruta, hasta tal punto que resulta prácticamente imposible mantener una conversación -según la norma, solo desde la plataforma, no en los asientos- durante más de un minuto. Y la red 3G va más que viene; nefasta. Renfe anunció la instalación de wifi en sus trenes, empezando por los de larga y media distancia. Pero en el caso del Avant entre Santiago y A Coruña, habrá que esperar. El problema de la cobertura está en que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) no ha sacado a concurso el proyecto de telefonía móvil integral en este tramo. Y sin esa infraestructura básica, los operadores poco pueden hacer. Para el Sindicato Federal Ferroviario de CGT Galicia, un problema importante del nuevo Avant es la conexión de este servicio con los servicios de media distancia convencionales. Ponen como ejemplo que, si un viajero que quiera ir en tren desde Ourense a Vilagarcía llega a Santiago en el Avant, se encontrará con que salió un tren hacia su destino final minutos antes de llegar el Avant, y que la espera al servicio siguiente es de casi una hora. También señalan que, comparativamente, el Avant gallego tiene los precios más altos de toda España, especialmente en el trayecto entre A Coruña y Santiago (pasa de 6,05 a 10,50 euros).