La imagen del embalse de Beche, en Abegondo, con elementos para absorber el gasoil que llegó a la presa debido a un accidente que sufrió el viernes un camión cisterna en la AP-9, contrastaba ayer con los carteles en los que se anuncia que es un lugar de captación de agua. Sin embargo, el alcalde, José Antonio Santiso Miramontes, aseguraba que este suceso no supone ningún problema para el suministro de la traída. «Non hai ningún perigo para o consumo humano, xa que o verquido está na superficie, na lámina de auga, e a toma de auga está situada a nove metros de profundidade», manifestaba.
Con estas declaraciones intentaba combatir la impresión que se extendió ayer por el municipio de que el estado de la presa impedía que se pudiera utilizar el agua para beber. Reconoció que el hecho de que estemos en invierno y que el nivel del embalse sea alto han favorecido que no se vea afectado el abastecimiento de Abegondo, ni el pantano de Cecebre, que se podría haber visto perjudicado, ya que Beche alivia al río Mero, que a su vez va al embalse que da servicio a toda el área metropolitana coruñesa.
El regidor abegondés estimó que a la presa llegaron alrededor de 5.000 de los 30.000 litros del gasoil que transportaba el camión que volcó el viernes en el kilómetro 31 de la autopista, en dirección a Santiago.
Santiso Miramontes aseguró que la situación está «controlada» y que responsables de las empresas Sogarisa, Gestán y Segasa, bajo la supervisión de Augas de Galicia, van a eliminar de la presa, entre hoy y mañana, los restos que todavía quedan de hidrocarburo. Asimismo, declaró que exigirá indemnizaciones y responsabilidades por este suceso.
El alcalde de Abegondo también anunció que, como medida de prevención, ya ha solicitado una docena de barreras anticontaminación para que personal del Ayuntamiento disponga de medios para atajar un vertido si llega a repetirse un accidente de estas características.
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