La sociedad que explota las batea de mejillón de Corme perdió ayer otro artefacto del polígono experimental. El fuerte mar de fondo hizo que se rompieran las amarras que mantenían sujeta la instalación, que terminó destrozada en la playa del Osmo. Esta es la cuarta vez que la entidad sufre una pérdida parecida, aunque la anterior, que ocurrió en el temporal de hace poco más de un año, fue mucho más grave porque se hundieron decenas de sacos de bivalvos que estaban preparados para su exportación a Italia.
Esta vez también había mejillón, aunque mucha menos cantidad, por lo que los daños para la economía de la sociedad han sido mucho más leves.
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