Hace tres
años, el Concello de Ourense y los vendedores ambulantes parecían haber
encontrado la solución a la acumulación de bolsas de plástico y de cartones en
el parque Barbaña tras los días de feria. La colocación de más contenedores en
la zona y el reparto de grandes sacos de plástico para depositar los restos,
además de la implicación de ambas partes y una mayor vigilancia, eran los
puntales de un plan municipal destinado a erradicar la imagen que dos veces al
mes presentaba el parque. El entonces concejal de Comercio, José Ángel Vázquez
Barquero, subrayaba la necesidad de tomar medidas urgentes para frenar el
deterioro de esta zona tan sensible de la capital.
La actuación ha conseguido
acabar con la suciedad en el paseo pero, sin embargo, la ha desplazado a pocos
metros y el cauce del Barbaña se ha convertido en el vertedero natural de la
feria. Los vecinos llevan años demandando un solución definitiva y la
administraciones -Concello y Confederación Hidrográfica- debaten ahora sobre la
responsabilidad sobre el espacio.
Mientras la administración local cree que el
cauce pertenece al organismo medioambiental, la Hidrográfica dice encargarse de
las aguas, pero no de los terrenos aledaños. A pesar de que ellos hace unos
meses y aprovechando otra limpieza retiraron varios kilos de basura de la zona.
Los vecinos, mientras, subrayan que el Concello es el responsable, aunque no
está claro si a través de la concejalía de Comercio, de la de Limpieza o de la
de Medio Ambiente. Aseguran que la concesionaria de la cafetería situada en el
parque es la que debe asumir el gasto, por contrato. Los feriantes defienden
que cumplen su parte, depositando los restos en los lugares habilitados.
Fuente: La
Voz de Galicia
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