La sociedad de pesca deportiva Arenteiro, de O Carballiño, emplea desde 1997 un canal artificial paralelo al río para criar ejemplares de trucha con la finalidad de soltarlos semanalmente para pescar. La Guardia Civil investiga la sustracción de 1.500 peces durante la madrugada del sábado. Los ladrones forzaron la trampilla del criadero y se apoderaron de las truchas de la piscifactoría. El canal de cría está ubicado en la calle Amalia Mosquera de la localidad carballinesa.
Ayer, fuentes de los vecinos de la zona aseguraban a este periódico que tres personas estuvieron merodeando la noche del viernes. La Guardia Civil ha abierto una investigación ya que el delito se encuadra en un robo con fuerza. La asociación piscícola no ha precisado el valor económico de los ejemplares de trucha sustraídos. No es la primera vez que la piscifactoría registra un hecho similar.
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