La diversidad biológica de los fondos marinos constituyen una de las joyas del archipiélago de las Cíes. La variedad de hábitats y procesos ecológicos favorece la existencia de un gran número de especies de algas, muchas de ellas vulnerables o raras, así como una rica fauna de invertebrados y peces. Los fondos rocosos son extraordinariamente ricos en comunidades biológicas; el infralitoral es el dominio de extensos bosques de grandes algas pardas, sobre todo Saccorhiza polyschides y Laminaria ochroleuca, considerados como la comunidad de mayor riqueza específica en el litoral español, como destacan desde el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo, dependiente del CSIC.
Toda esta área es de gran importancia por sus especies de interés marisquero y pesquero, como el erizo, el choco, el pulpo, el mejillón, la almeja rubia, la navaja, la vieira, el percebe, la nécora, la centolla, el abadejo, el mero, la robaliza, el rodaballo y el lenguado.
Entre los vertebrados marinos se ha documentado la presencia de dos especies de tortugas, una foca y al menos siete cetáceos. Aunque la mayor parte de estas especies son visitantes ocasionales, la marsopa, el delfín común y el delfín mular, que utiliza estas aguas como área de reproducción y alimentación, son mamíferos marinos de presencia regular en las islas Cíes.
La riqueza de las aguas de Cíes hace que sean objeto de diversos estudios científicos. Uno de los últimos es el proyecto Cefaparques, que llevan a cabo científicos del CSIC bajo la dirección de Ángel Guerra, biólogo del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo.
Los objetivos del proyecto, que se inició en abril del pasado año, son localizar por primera vez en el Parque Nacional das Ilas Atlánticas las zonas de puesta de pulpo, sepia y calamar, identificar las variaciones temporales en las puestas de las tres especies y definir las condiciones topográficas, hidrográficas y biológicas de sus hábitats de preferencia. Todo ello con el objetivo de elaborar un plan de contingencia para la protección y conservación de sus áreas de puesta y/o alevinaje.
Los investigadores realizan periódicamente censos visuales en las Islas Cíes. "Hemos constatado, por medio de censos visuales con escafandra autónoma, que los fondos de Rodas presentan una elevada concentración de guaridas verticales con paredes de conchas de bivalvos excavadas por los pulpos en la arena", explica Manuel E. Garci, uno de los integrantes del equipo.
Además de en Rodas, el equipo ha llevado a cabo un muestreo dentro de "O Lago dos Nenos", barrera que une de forma natural las Islas de Faro y Monteagudo. "Este muestreo ha permitido comprobar su estado ecológico e incrementa el conocimiento sobre las especies marinas que en él habitan. Lo que más ha llamado nuestra atención es la abundancia de peces planos de gran tamaño que hemos encontrado en sus fondos arenosos", destaca Jorge H. Urcera, otro de los biólogos del proyecto y experto buceador.
Hasta la fecha se han realizado 80 censos visuales, mediante equipo de buceo autónomo, tanto en la cara occidental como oriental de Cíes, de los que se ha obtenido información biológica muy valiosa y que, próximamente, será publicada en revistas científicas internacionales. Asimismo, los resultados parciales están siendo presentados en varios foros científicos nacionales e internacionales.
Por otra parte, miembros del grupo de Ecología Pesquera del Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo analizaron durante tres años -bajo la coordinación del investigador Fran Saborido- la biología, la ecología y el comportamiento de más de 1.500 individuos de pinto y maragota, y sus movimientos por el Parque Nacional das Illas Atlánticas (en la zona del islote de Viños) con técnicas de telemetría acústica dentro del proyecto Artevigo.
El proyecto Artevigo dio lugar también a la tesis doctoral del investigador David Villegas, que destaca la riqueza de hábitats de los fondos marinos de las islas Cíes. "Por la situación geográfica en que se encuentra el archipiélago -explica Villegas-, con corrientes más fuertes y por su posición más alejada de las zonas alteradas por el hombre, el agua está mucho más limpia que en las zonas internas de la ría. En cuanto a la biodiversidad, no es que allí se encuentren especies que no haya fuera, pero sí que descubres un mayor número de ejemplares, en mi caso de peces, y las poblaciones parecen estar más saludables. Hay peces más grandes a menos profundidad y agrupaciones de especies como rayas o pargos que fuera de allí son menos frecuentes. Además el archipiélago alberga la práctica totalidad de hábitats marinos singulares, como bosques de algas pardas o fondos de cascajo".
Además de las condiciones naturales, otro factor que juega a favor de la fauna marina de Cíes es que la pesca deportiva está prohibida, "lo que también contribuye a que algunas especies se encuentren en densidades mayores en el archipiélago. El mejor ejemplo es el pinto y maragota", añade el investigador del IIM. En el caso de que el archipiélago se declare Patrimonio de la Humanidad la protección será mayor, por lo que "se pondría todavía más en valor lo que ya se está dando a conocer a través de distintos proyectos de investigación", concluye David Villegas.
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