Los organizadores de la prueba deportiva extrema que
discurrió por el área verde del río Rato, catalogada como reserva de la
Biosfera, explicaron ayer que obtuvieron absolutamente todos los permisos y
licencias para desarrollar la prueba en este lugar. Algunas partes quedaron
seriamente dañadas y los ecologistas apuntan a que se causaron daños
considerables en la fauna de la zona porque centenares de personas corrieron
por el cauce del río arrastrando neumáticos. El asunto causó gran controversia.
Puede tener consecuencias serias si hay algún tipo de actuación por parte de
los organismos o entidades que han de velar por la conservación del Medio
Ambiente.
Uno de los responsables de la prueba mostró ayer desde
Madrid su sorpresa por la situación planteada. En este sentido recordó que,
desde hacía meses, se conocía la celebración de la competición. «Estaba
anunciada en nuestra web oficial en la que cualquier persona podía ver vídeos y
fotos de pruebas celebradas en otros lugares. Por tanto, se podían conocer de
antemano las características de la celebración. Pero es más, desde hacía mucho
tiempo teníamos colgado el recorrido. Se veía perfectamente por donde discurría.
Ningún organismo ni colectivo puso reparos o efectuó alegaciones a la prueba»,
advirtió uno de los organizadores.
La sorpresa de los promotores de la prueba por la situación
generada en Lugo aumenta porque, recuerdan, la prueba se presentó en el Concello
y destacan que incluso miembros de la corporación se fotografiaron en el acto.
«Desde tres o cuatro días estábamos en el lugar con el montaje de la carrera.
Nadie puso pegas. Tampoco hubo una orden de paralización en el momento en que
se estaba celebrando. Quizás los primeros que deberían preocuparse por lo que
iba a celebrarse era los de la Diputación», advirtió uno de los responsables de
la organización. Recordó que iban celebradas ocho carreras y en todas ellas se
atravesaron cauces de ríos y en Madrid un canal de desagüe.
La Xunta descartó «rotundamente» que hubiese concedido
permiso alguno para celebrar la prueba. Advierte que ni tenía constancia de la
celebración de la carrera extrema. «En ningún momento os organizadores se
puxeron en contacto con ningún departamento. A Deputación pode desbotar a
intervención de Medio Ambiente, do mesmo xeito que desbotou de inmediato a do
Concello de Lugo. En todo caso a xefatura territorial de Medio Ambiente
responderá oficialmente á sua solicitude de información sobre as posibles
autorizacións tan pronto reciba o seu escrito», indicó ayer la Xunta.
Usuarios del parque de O Rato y también ecologistas
indicaron que centenares de corredores que participaron en la carrera que tuvo
lugar el pasado circularon por el cauce del río en varios tramos. Irrumpieron
también por los pequeños caneiros o represas de piedra y, además llegaron a la
zona de la cascada en cuyo mirador hay carteles en los que se prohíbe el acceso
de personas.
Los ecologistas indicaron que la presencia de cientos de
personas corriendo a toda prisa sobre el cauce del río en una Reserva de la
Biosfera es un hecho inaudito y se mostraron alarmados porque no hubiese una actuación
de alguna patrulla verde, del Seprona e incluso de la fiscala que se ocupa de
los asuntos de Medio Ambiente.
La Confederación Hidrográfica Miño Sil es especialmente
severa con los propietarios de terrenos situados en los cauces de los ríos,
sobre todo en los de alta protección. En este caso, indicaron varios
ecologistas, no hay constancia de que hayan actuado. La Diputación pidió a este
organismo información sobre los permisos que concedió.
Fuente: La Voz de Galicia
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