España comenzará a ser dependiente del pescado exterior este sábado, 9 de mayo, cuando se termina el pescado nacional para lo que queda de 2015, según un informe de un centro de investigación británico que revela que la fecha es casi un mes más temprana que el año pasado y que España, junto con Suecia, es el país que más empeora del conjunto de la Unión Europea.
Según el informe 'Fish Dependence 2015' elaborado por New Economics Foundation al que ha tenido acceso Europa Press, la situación de dependencia del pescado exterior "ha empeorado notablemente este año en España", ya que la fecha es 33 días anterior que el año pasado.
Además, el coautor del informe Aniol Esteban ha explicado que aunque la fecha de dependencia en Suecia se adelanta este año en 34 días, uno más que España, ese país nórdico el año pasado tuvo pescado "casi para todo el año" y en 2015 no será "pescado-dependiente" hasta finales de octubre.
Asimismo, ha indicado que en su conjunto, la Unión Europea ha empeorado en esta materia cinco días respecto al año anterior, ya que ha pasado del 11 al 5 de julio. "Se observa un cambio de tendencia negativo porque en los últimos tres años los niveles se habían estabilizado. Ahora damos marcha atrás y volvemos a ir en la dirección equivocada", ha manifestado.
A su juicio, las causas detrás de esta situación peor en 2015 en España se deben a "muchos factores" pero la base es que el pescado europeo y español autóctono ha disminuido en proporción del consumo; porque el volumen de capturas en la UE es baja lo que empeora la balanza comercial ya que se importa "mucho más pescado" del que se exporta.
A este respecto, ha añadido que pese al "ligero" descenso de consumo per cápita en España --de 44 a 42,4 kilogramos por persona y año-- los niveles de dependencia han aumentado porque la capacidad de los caladeros españoles de producir pescado ha sido menor que hace un año.
"No hemos valorado la crisis en el estudio, pero sería muy factible que el descenso del consumo de pescado, de algo más de kilo y medio, esté relacionado con la situación económica", ha valorado.
Esteban ha subrayado que España sigue siendo el segundo país de la Unión Europea en consumo de pescado, con 42,4 kilogramos por persona y año frente a los 22,9 kilogramos por persona y año de media en la UE, casi el doble. Por su parte, Portugal consume 58 kilogramos por persona y año, casi el tripe de la media de los Veintiocho y depende del pescado exterior desde el 27 de abril, casi dos semanas antes.
En el caso de Italia y Alemania, son dependientes de pescado desde el 18 y el 7 de abril respectivamente, pero el experto ha destacado que, en el caso de Alemania, consume poco pescado por habitante y año y su flota pesquera es "más bien pequeña". Otro de los casos "interesantes" es Francia, según el informe de NEF, que entra en "dependencia de pescado" el 25 de mayo.
"Países con acceso a una flota muy importante y acceso a caladeros muy importantes, como Francia, España y Portugal, que por su situación podrían ser muy ricos y abundantes si estuvieran bien gestionados, no son capaces de abastecerse ni la mitad del año", ha apostillado.
Los cálculos del estudio de NEF estiman que si los 'stocks' pesqueros estuvieran en su "estado óptimo sostenible" se generarían 2 millones de toneladas más de los que pesca en la actualidad la Unión Europea al cabo del año. Con esta cantidad se podría cubrir la demanda actual de pescado de los 90 millones de ciudadanos europeos.
Aún más, los dos millones de toneladas de pescado extra generarían 824 millones de euros de beneficios al año en el conjunto de los Veintiocho y un total de 65.000 empleos nuevos. "Cada año perdemos la oportunidad de tener ese pescado adicional y estos ingresos, de los que parte importante corresponderían a España", ha añadido.
De ese modo, estima que si los caladeros europeos tuvieran un gestión de rendimiento máximo sostenible, el día de la dependencia europea de pescado se retardaría hasta principios de octubre, con lo que la Unión Europea podría autoabastecerse hasta tres meses más.
En cuanto a la acuicultura, el investigador español en NEF, ha señalado que algunas, como la acuicultura de mejillón, ostras y otros vivalbos son producción neta, ya que son moluscos que filtran el agua y producen proteína animal, es decir que no hay que alimentarlos con piensos producidos a partir de pescado, "probablemente", de fuera de la Unión Europea.
Sin embargo, si la acuicultura es de peces carnívoros, como la lubina, la dorada o el salmón, suele depender también de pescados del exterior, lo que contribuye a aumentar la dependencia de pescado. En concreto, un kilo de lubina necesita 3 kilos de pescado. "En su conjunto, la acuicultura da a la UE dos meses más de autoabastecimiento, pero no esta tanto como la gente piensa porque la acuicultura no te permite independizarte de lo que ocurre en el mar", ha indicado.
De hecho, ha subrayado que si a España, que es el primer productor de acuicultura de la UE, se le quita del cálculo del balance, el día de dependencia de pescado se adelantaría hasta el 5 de marzo.
Respecto a las políticas comunitarias, ha elogiado que la nueva Política Pesquera Común "apunta en la buena dirección" ya que uno de sus artículos establece "muy claramente" que las poblaciones de peces se deben dejar crecer hasta su rendimiento máximo sostenible y que se debe favorecer aquellos segmentos de la flota que generan más beneficios sociales, ambientales y económicos.
Sin embargo, ha criticado que pese a esas "bases", los límites de captura acordados por los ministros de pesca europeos para este año exceden las recomendaciones científicas para lograr el buen estado sostenible de los caladeros.
Por ello, ha lamentado que el "cortoplacismo" marca la gestión pesquera en Europa pese a que se demuestra que la implantación de algunas medidas funciona.
Así, ha denunciado que las cuotas de pesca establecidas por los ministros de la UE representarán una "pérdida económica" para los ciudadanos porque solo en España en 2015 se pescarán 15.000 toneladas de pescado por encima de las recomendaciones científicas.
"No es que estemos al borde del colapso, sino que estamos desperdiciando un potencial económico, porque cada año que pasa sin tener los stocks a su máximo, perdemos la posibilidad de generar hasta 65.000 puestos de trabajo. Los Estados no están haciendo los deberes", ha sentenciado.
Entre las recomendaciones del Informe, ha manifestado la importancia de respetar los límites, las recomendaciones científicas sobre el total de las capturas; la necesidad de planes de gestión pesqueros a nivel nacional que sean ambiciosos de cara a restaurar las poblaciones e imponer límites de captura en España ambiciosos para dejar crecer los stocks. "Eso se hace pescando un poco menos durante unos años, para lograr que las pesquerías se recuperen para siempre", ha recetado.
Finalmente, ha destacado que, entre las medidas a tomar, se debe favorecer a los sectores de flota más sostenibles y que son los que más empleo generan. Este objetivo, según ha recomendado, se puede lograr redistribuyendo cuotas, priorizando la asignación de fondos públicos y cambiando de criterio, ya que hasta ahora se concedían las ayudas en base a criterios históricos, lo que, a su juicio, "no equivale necesariamente a lo que es mejor para la sociedad".
"Estas medidas ya están en la nueva Política Pesquera Común, así que no hace falta sacarse nada de la chistera. Simplemente aplicándola, tanto España, como el resto de los países de la UE, pueden lograr más pescado, más beneficio económico y más empleo", ha reflexionado.
Fuente: Europa Press
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