Las mariscadoras de Camariñas no pueden faenar desde el martes porque el Intecmar (Instituto Tecnolóxico do Mar) detectó la presencia de toxina paralizante en una de las muestras de moluscos enviadas a este organismo. Desde ayer, la ría de Corme y Laxe, donde está la desembocadura del Anllóns, se encuentra en la misma situación, aunque en este caso ha sido por contaminación de tipo lipofílica.
Estos cierres no auguran nada bueno, puesto que los meses de julio y agosto, suelen ser los mejores del año para las dos agrupaciones de recolectoras, puesto que en verano, con la llegada de los turistas, se dispara el consumo de bivalvos. Además, estos últimos días el berberecho se pagó muy caro, a más de 7 euros el kilo, lo que hará mayores las pérdidas.
En el 2011 hubo en Camariñas 59 jornadas sin actividad, pero se pudo trabajar entre mayo y septiembre. No fue el caso del Anllóns, donde estuvo cerrado casi todo agosto y la mayor parte de septiembre, lo que hizo mucho daño a la agrupación. En Camariñas temen ahora que ocurra lo que pasó en el 2010, cuando no pudieron trabajar en todo julio, la mitad de agosto y la mayor parte septiembre.
Por otra parte, de las bateas de Corme no sale ningún mejillón desde hace 10 meses. A finales de agosto del año pasado, el Intecmar detectó la presencia de dos tipos de toxinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario