Por tercera vez, los vándalos atacaron el Monumento al Pescador de Ponte Caldelas, el cual había sido reparado con ocasión de la celebración de la Festa da Troita. Al igual que en ocasiones anteriores, los daños se registraron en la caña, donde «rompieron la puntera y el arco que simula el sedal del conjunto escultórico», precisaron desde la alcaldía.
En este sentido, el regidor municipal, Perfecto Rodríguez, tras remarcar que «lo repusimos la semana pasada», lamentó este suceso que tuvo lugar en la noche del sábado: «No la robaron porque tiene escaso valor, no tiene valor ninguno porque es de latón. Es una decepción».
Tal y como confirmó el propio alcalde, en los alrededores del monumento se hallaron restos de botellón, por lo que se cree que alguno de los participantes se debió colgar de la pieza hasta que esta tronzó.
En todo caso, Perfecto Rodríguez se resiste a que Ponte Caldelas se quede con un conjunto escultórico incompleto. Es por ello que confirmó que «la volveremos a reponer porque nos quedó allí la pieza, aunque llegará un momento en que no sabremos si valdrá la pena hacerlo. Han sido muy poco respetuosos».
De cualquier modo, la Policía Local ya ha levantado un atestado por los daños para ver si se puede identificar al autor. «No va a ser fácil», reconoció. Perfecto Rodríguez, al hilo de este acto vandálico, reseñó que este tipo de actos no son frecuentes en Ponte Caldelas.
Pese a la decepción por el suceso, Perfecto Rodríguez valoró positivamente la 47 edición de la Festa da Troita. «El Concello de Ponte Caldelas se convirtió durante este fin de semana en la capital turística de Galicia como lo acredita la gran afluencia de visitantes», remarcó.
Si el concurso de pesca cumplió todas las expectativas, otro tanto ocurrió con la degustación. Así, no dejó pasar la ocasión de remarcar que «la abundancia de las raciones y el bajo importe de las mismas hicieron que las dos toneladas de truchas preparadas fritas o en escabeche fueran degustadas por un público que disfrutó de un fin de semana pleno de actividades lúdicas, culturales, deportivas, gastronómicas y de encuentro armónico con la naturaleza». En este sentido, resaltó la colaboración de los asistentes para contribuir a mantener el carácter sostenible de esta cita y, de este modo, favorecer la recogida selectiva de los desperdicios.
Al margen del plano lúdico, otro de los objetivos de la Festa da Troita fue promocionar y dinamizar el pequeño comercio y la hostelería local. A la vista del resultado, Rodríguez remarcó que estos evento fueron «un revulsivo económico para todo Ponte Caldelas».
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