El nivel del Miño está dos metros por encima de la media del mes de enero

Una ligera tregua en las precipitaciones alivió ayer por la tarde la tensión en torno al cauce del río Miño a su paso por Ourense. Tras la sucesión de temporales y lluvias intensas, el caudal sigue desbordado entre Velle y Outariz cubriendo las piscinas de Oira, termas y paseos, y a pesar del paréntesis de ayer la previsión desde hoy es que vuelva a llover de forma persistente.

Así, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil pudo desactivar ayer la prealerta en este tramo del curso fluvial pero mantuvo la vigilancia permanente del cauce, que permanece por encima del umbral de activación al registrar una profundidad superior a los cinco metros. Según los datos recogidos ayer por la CHMS, el nivel de Miño a su paso por Ourense alcanzó los 5,45 metros, 90 centímetros por debajo del máximo alcanzado el lunes pero dos metros todavía por encima de la media del mes de enero. El caudal fue ayer de 1.366 metros cúbicos por segundo, por lo que el organismo de cuenca no quita ojo al gráfico de las crecidas que también generan problemas en Allariz, Baños de Molgas, Ribadavia, Lobios y Monterrei.

En cuanto a la nieve, la cota se elevó ayer por encima de los mil metros, lo que permitió que la mayoría de los escolares pudiesen acudir con normalidad al colegio. Tras un lunes con 39 centros educativos afectados (22 de ellos cerrados por completo) y más de dos mil niños sin poder ir a clases, ayer solo 233 alumnos de 10 colegios se quedaron en casa. En los dos centros de A Gudiña y A Mezquita, la actividad lectiva se suspendió para todo el alumnado.

También se reanudaron ayer las clases en el IES Lagoa de Antela que el lunes se vio obligado a cerrar a causa del anegamiento de toda la finca, que afectó al salón de actos, las aulas, el parking y los accesos.

Pero además, las nevadas caídas durante la madrugada de ayer complicaron el tráfico en la A-52 a su paso por Fumaces, Riós, en un tramo de 20 kilómetros en ambos sentidos en el que trabajaron intensamente las máquinas quitanieves. La Dirección General de Tráfico mantuvo activada la alerta amarilla también en la OU-0704 en Manzaneda y en la OU-122 en Casaio, en tramos de siete y cuatro kilómetros, respectivamente, por los que se restringió la circulación de vehículos pesados.

Además, continúa bloqueado por el agua el puente de la OU-1110 en Randín, intransitable a causa de las inundaciones.

Fuente: Faro de Vigo