La última recomendación oficial difundida por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) para la Unión Europea (UE) muestra que si bien se ha producido un ligero aumento en el reclutamiento de angulas, el estado de las poblaciones sigue siendo crítico.
El dictamen del ICES para 2014, aplicable a las poblaciones migratorias ampliamente distribuidas de la anguila europea (Anguilla anguilla), expresa la necesidad de que todas las mortalidades causadas por el hombre (por ejemplo, por la pesca recreativa y comercial, las centrales de energía hidroeléctrica y la contaminación) que influyen en la producción y la fuga de las anguilas plateadas, se reduzcan al máximo posible. Esta recomendación se mantiene hasta que haya pruebas claras de un aumento continuado tanto en el reclutamiento como en la población adulta.
Sin embargo, en contra de la tendencia de años anteriores, el informe destaca que se observa un incremento en el reclutamiento de angulas (las anguilas en su etapa transparente, cuando pasan del agua salada al agua dulce). En los últimos dos años, la cantidad de juveniles que sobreviven para sumarse a la población adulta en aguas europeas aumentó de menos del 1% al 1,5% del nivel de referencia (considerando la media de 1960 a 1979) en la zona del Mar del Norte y del 5% al 10% en la zona de la costa oeste de Europa.
El jefe adjunto del Programa de Asesoramiento del ICES, Henrik Sparholt, señaló al respecto: "Es un signo inesperado y positivo que la cantidad de angulas esté subiendo, pero el número de crías de anguila sigue siendo mucho más bajo de lo que debería ser para que el tamaño de la población de anguilas sea considerado por el ICES dentro de los límites biológicos seguros. Aún se necesitan acciones urgentes para ayudar a reconstruir la población".
En el año 2007 se estableció un marco de gestión para la anguila dentro de la UE, a través de un reglamento comunitario, pero no existe ningún plan de gestión coordinado internacionalmente para toda el área de la población. El objetivo del reglamento de la UE es la protección, recuperación y aprovechamiento sostenible de la población. Para lograr el objetivo, los Estados miembros han desarrollado planes de gestión de la anguila para sus cuencas hidrográficas, diseñados para permitir, con una alta probabilidad, el escape hacia el mar de al menos el 40% de la biomasa de anguilas plateadas, correspondiente a la mejor estimación del escape que se habría producido si ninguna influencia antropogénica hubiera incidido en la población. El ICES ha evaluado la conformidad de los planes de gestión nacionales con el Reglamento CE nº 1100/2007 (ICES, 2009a, 2010a) y los avances en la implementación de las acciones del Plan de Gestión Ambiental (EMP) (ICES, 2013a).
La anguila fue incluida en 2007 en el Apéndice II de la CITES, que se ocupa de las especies no necesariamente amenazadas de extinción, pero cuyo comercio debe controlarse para evitar una utilización incompatible con la supervivencia de la especie. La anguila fue incluida en septiembre de 2008 como en peligro crítico en la Lista Roja de la UICN. La inclusión en la CITES se implementó en marzo de 2009.
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