Las partidas recogidas en los presupuestos que propone la Xunta de Galicia para 2014 y que benefician directamente a O Morrazo son escasas, lo que ocasionó las críticas de los distintos grupos políticos de izquierdas. Aunque alguna inversión se puede incluir en partidas genéricas, como explicaron esta semana desde Augas de Galicia, un organismo que no descarta utilizar parte de ese dinero sin una finalidad establecida para iniciar en el próximo ejercicio la comprometida y ambiciosa obra para sacar a la luz el cauce del río Bouzós en su desembocadura por el paseo marítimo de Cangas. Para ello, el organismo dependiente de la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, recurrirá a los fondos de la Unión Europea que corresponderán a Galicia en el próximo periodo operativo 2014-2020. Y es que el coste total de las obras rondará el millón de euros. De iniciarse los trabajos será, casi con total seguridad, la principal inversión pública en Cangas el próximo ejercicio.
El proyecto pasa por sacar a la luz el último tramo del río Bouzós junto a los dos puentes históricos que lo cruzaban. Se levantará el aparcamiento anexo a la Praza das Pontes.
El presupuesto de la UE con destino a Galicia se reducirá al 60% en el nuevo periodo. En estos momentos los técnicos de Augas de Galicia tienen "en fase de supervisión" el proyecto definitivo remitido por el Concello en junio y adaptando todas las actuaciones al dinero disponible.
El proyecto enviado a la Consellería de Medio Ambiente por el Concello contemplaba la posibilidad de que el presupuesto se redujese cuando la Xunta convoque un concurso público para adjudicar los trabajos. El proyecto hará visible y recuperará un lateral del histórico puente de O Forte y el otro puente de la avenida de Ourense. También contempla la construcción de dos pasarelas de madera. Una conectará la actual explanada de la Praza das Pontes con la calle Félix Ozámiz. La otra sorteará la desembocadura del río Bouzós, que actualmente está canalizada, y dará así continuidad al paseo marítimo y al carril bici.
El canal del río quedará a cielo abierto en su último tramo, con un ancho variable y muros verticales de hormigón para la contención de las tierras. La escollera contará con un graderío que se extenderá por ambos márgenes del río y se dotará de mobiliario urbano. Además de regenerar la zona y recuperar los elementos patrimoniales, otro de los objetivos del proyecto es evitar las continuas inundaciones que se producen en las calles Noria, Atranco y avenida de Ourense, con motivo de la canalización del Bouzós.
El informe de Patrimonio es otro de los aspectos por los que aguarda este proyecto.
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