El concejal
de Medio Ambiente de Cangas, Jesús Graña, confirma que ayer se completó, con
la instalación de una rejilla, la primera fase de la limpieza del río Bouzós,
que iniciaron a mediados de la semana pasada con dos buzos contratados por el
Concello, que limpiaron el cauce en la zona canalizada de la desembocadura. La
rejilla quedó instalada en la zona donde comienza la canalización para evitar
que se cuelen contenedores o colchones, como se han encontrado en estos
trabajos de limpieza. La rejilla está donde empieza a perderse la visión del
río que en su día quedó "sepultado" por la calle Noria. El sistema se
instaló con barras lo suficientemente anchas como para que no haga tapón con
restos de maleza, pero sí para evitar que se cuelen contenedores o enseres
domésticos, como se ha encontrado ahora.
Los dos
buzos de la empresa Servisub se encontraron en la inspección y limpieza del
río, tres contenedores de la recogida de basura arrastrados por las aguas que
acabaron en el cauce bien por causas naturales debido a fuertes trombas de agua
o porque fueron vertidos en un acto de vandalismo.
También se
encontraron restos de colchones, un par de metálicos y un lateral de un
electrodoméstico que pudiera pertenecer a una lavadora o una nevera, además de
un arillo de una alcantarilla que hubo que cortarlo dentro del cauce.
El concejal
de Medio Ambiente, Jesús Graña, asegura que lo que se va a acometer ahora es
trasladar para este entorno las sujeciones metálicas de otros contenedores que
serán sustituidos por los de carga lateral, para evitar que acaben de nuevo en
el río, bien por causas naturales, arrastrados por las lluvias, o por otros
motivos. Con estas sujeciones, los contenedores se podrán seguir levantando,
pero será mucho más trabajoso. La limpieza de este río, que se realizó para
evitar las inundaciones tan habituales en zona tan céntrica del casco urbano de
Cangas, en la entrada a la villa desde la rotonda del Gordo, tendrá
continuidad. Graña asegura que ahora van a concretar una nueva fase para
desbrozar y desatascar el cruce, río arriba.
Hay que recordar
que el Concello tiene en marcha un proyecto para la recuperación del tramo de
la desembocadura de este río, financiado por Augas de Galicia, con la apertura
del canal a cielo abierto, desde el Puente sobre la avenida de Ourense, hasta
la desembocadura en el arenal de Rodeira. La comunicación entre ambas márgenes
se resolverá mediante una pasarela de madera de 5 metros de ancho, para dar
continuidad al carril bici y al paseo peatonal; y también se recuperarán el
puente histórico que quedó enterrado bajo la PO-551y el Puente do Forte,
ordenando la calle Félix Ozamiz, que quedará peatonal en el entorno.
Fuente: Faro
de Vigo
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