Los parroquianos de Besana Brianza (Milán) han descubierto con gran sorpresa que Massimo Donghi, el párroco del pueblo, no estaba, tal y como les había anunciado, de ejercicios espirituales, sino que disfrutaba de un crucero por el Mediterráneo. La culpa fue de su sobrina, que a través de Facebook contó al llegar a casa cómo había conseguido salvarse del naufragio del Costa Concordia, al lograr subir a un bote salvavidas acompañada de su abuela y de su tío cura.
El engaño del religioso a los parroquianos de la razón por la que estaría ausente unos días no ha gustado a sus fieles, que ahora piden explicaciones al sacerdote por haber mentido. De momento, este permanece en silencio, tal vez el que no encontró en el proyectado crucero
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