Varios alcaldes de la comarca de A Limia se reunieron ayer en el Concello de Muíños convocados por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, la Diputación y la subdelegación del Gobierno para conocer de primera mano los planes que desde el organismo de la cuenca tienen previstos realizar para terminar con la contaminación de las aguas de A Limia y su importante repercusión medio ambiental en la zona de A Baixa Limia.
El alcalde de Muíños, Placido Álvarez, como anfitrión, inició los discursos significando que la campaña de «algunos partidos políticos» había sido desastrosa para A Baixa Limia, reduciendo en gran medida la asistencia de turistas el año pasado a la zona, aunque aseguró que el problema de las cianobacterias en la zona había sido grave. Tras las explicaciones técnicas sobre el proceso vivido el año pasado y las medidas que se tomarán a partir de ahora, siguieron los discursos políticos. Fue el turno del presidente de la confederación Hidrográfica Miño Sil, Franciso Marín, que fue muy claro en sus declaraciones: «Las medidas no van a resolver el problema definitivamente. No hay eficiencia contrastada». Subrayó que se seguirá informando puntualmente a la población -aunque al agua no sea de consumo sí es utilizada para el baño- y que se estudian otras medidas que se espera que sean financiadas con fondos europeos.
El presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, apeló a la responsabilidad de los regidores en el control de las actividades agroganaderas en sus localidades, apuntando a estas como principales responsables de la existencia de nutrientes en las aguas del Limia, destacando la necesidad de asesorar para que se realicen buenas prácticas agrícolas. Al finalizar el acto, Pablo Álvarez, de la asociación de vecinos de As Conchas, quiso intervenir y aunque en un primer instante se vivieron momentos de tensión, finalmente se concretó una reunión entre las partes la semana que viene. Aseguró que su intención era mostrar a las autoridades otros estudios sobre As Conchas y posibles soluciones.
Un técnico de la Confederación Hidrográfica explicó a los presentes las medidas previstas para prevenir la llegada de cianobacterias a las zonas de A Baixa Limia. Se colocarán cuatro estructuras en el transcurso del río. Dos de ellas son estructuras filtrantes con suelos absorbentes de nutrientes (que generan las cianobacterias). Estas se encuentran en la zona del Canal y después de la depuradora del Limia. En breves se instalarán dos estructuras en las zonas de baño de O Corgo y Porto Quintela, consistentes en estructuras flotantes con corteza de eucalipto que al descomponerse absorbe las cianobacterias e impiden que lleguen hasta la orilla. Estas medidas están en fase experimental y se desconoce su eficiencia.
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