El material y las truchas incautadas por la Guardia Civil |
Dos vecinos de Becerreá, de 35 y 34 años, y otro de Lugo, de 37, fueron detenidos por agentes de la Guardia Civil como supuestos autores de un delito contra la flora y la fauna, al ser sorprendidos cuando se disponían a pescar con una pértiga electrificada en el río Oribio, en el municipio de Triacastela.
Según informó el instituto armado en un comunicado, una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil observó a una persona que merodeaba por la orilla derecha del río Oribio y, unos minutos más tarde, se reunía con otros dos individuos que iban provistos de vadeadores, una pértiga y diverso material para pescar, supuestamente, con electricidad.
Los tres sospechosos fueron detenidos después de que los agentes les incautaran instrumentos o "artes no selectivas" de pesca con "eficacia destructiva", como una pértiga fabricada con tubos de PVC, provista de dos electrodos en su parte posterior; una sacadera de 1,30 metros y una mochila de color negro que tenía en su interior una batería, un convertidor de tensión y una báscula.
En el asiento derecho de su vehículo, los agentes también encontraron una bolsa en la que portaban 63 ejemplares de trucha común, de diferentes medidas, y dos anguilas, valoradas en unos 750 euros.
Los tres detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número 1 de Becerreá.
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