Galicia: La trucha común se extinguirá en 90 años

Un pescador muestra una trucha de dos kilos pescada en abril en el río Grande (Baio)

Los ríos gallegos, como los del conjunto de la Península ibérica, se quedarán sin truchas en menos de un siglo, según un estudio realizado por la Universidad Complutense que fecha en el año 2100 la desaparición en España de este pez, muy sensible.

El calentamiento global de los cauces ocasionado por el cambio climático es el mayor enemigo de la trucha común (Salmo trutta), afectada también por la contaminación, la extracción de agua para regadío y la sobrepesca.

Un grupo de científicos dirigido por la bióloga Ana Almodóvar registraron la temperatura atmosférica en Navarra entre 1975 y el 2007, calculando además la del agua de los ríos. «Observamos una clara tendencia al alza», confirma Almodóvar, que monitorizó la población de truchas en 12 ríos de la cuenca del Ebro y observó que el calentamiento estaba asociado «a una disminución en las poblaciones de este pez», que tiene unos márgenes fisiológicos «muy estrechos» para vivir.

Almodóvar sostiene en su trabajo, publicado en la revista Global Change Biology, que «en el mejor de los escenarios, el que considera un cambio climático leve, la situación de la trucha es desastrosa».

El equipo de investigación deja claro en sus conclusiones que estos resultados «son extrapolables a otras regiones ibéricas» e incluso a otros países mediterráneos, como Italia o Croacia.

La trucha en España tiene una gran variabilidad genética, pero los científicos advierten de que esta también se encuentra amenazada, y no solo por el cambio climático, sino también por «la repoblación de los ríos con truchas de otras procedencias, genéticamente distintas a las nuestras». Y eso se traduce en «una gran contaminación de genes alóctonos entre las poblaciones nativas».

Debido a la contaminación, a la extracción de agua fluvial para regadío y al aumento de la temperatura, el estado ecológico de los ríos, prosigue Almodóvar, es «cada vez más precario», hasta el punto de que «hoy en día solo hay truchas en las cabeceras de los ríos».

Por si fuera poco, es una especie prioritaria para la pesca deportiva en España, y esa demanda, cada vez mayor, hace que los científicos alerten en este trabajo sobre el problema que supone la sobrepesca. «Una característica común de las poblaciones sometidas a la pesca deportiva -detalla el estudio- es el descenso en el número de individuos mayores, debido a las extracciones de los ejemplares de gran tamaño».

En menos de treinta años quedarán en los ríos gallegos la mitad de las truchas. En el 2100, según el estudio, se consumará la extinción de este pez en España.