Continúa la cruzada del Ministerio de Industria para investigar a fondo el mecanismo por el que se fijan los precios de los carburantes, que ayer alcanzaron un nuevo máximo histórico debido a la subida del IVA: 1,522 euros por litro de gasolina 95 y 1,444 euros en el caso del diésel.
El ministro José Manuel Soria presentará hoy en el Consejo de Ministros un informe al respecto elaborado por su propio departamento.
El pasado lunes, el dirigente popular afirmó que los actuales precios de los surtidores son “inasumibles” en “plena recesión”, una impresión compartida por el ministro de Economía, Luis de Guindos. A comienzos de agosto, ambos ministerios enviaron sendas cartas a la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) y a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para que indaguen sobre la fijación de precios en el mercado minorista de combustibles.
La CNC ya se había manifestado al respecto con la publicación de un informe en julio que apuntaba al fenómeno de los cohetes y las plumas. Es decir, que las petroleras supuestamente aumentan los precios de las gasolinas a la misma velocidad que la cotización del petróleo pero no los bajan cuando la materia prima es más barata. Se trata de una tesis que el organismo regulador lleva sosteniendo desde hace años, y que contiene una enorme carga crítica hacia los operadores petrolíferos, acusados de mantener un oligopolio que frena la entrada de nuevos competidores. En España, Repsol y Cepsa copan la mitad del mercado de combustibles.
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