Si España
solo pudiese disponer del pescado que captura su flota en aguas comunitarias, a
partir del 11 de junio los productos marinos desaparecerían del menú de los
españoles. Todo lo que consuma a partir de esa fecha habrá sido capturado en
terceros países o importados. Es la conclusión del último informe sobre la
Unión Europea y la dependencia del pescado que desde hace seis años elabora New
Economics Foundation (NEF), que revela asimismo que, si se tienen en cuenta las
cifras de los 27 -sin Croacia, que todavía no se ha incluido en el estudio-, el
autoabastecimiento solo permitiría comer pescado hasta el 11 de julio.
El informe
recoge que no es extraño que los países sin mar dependan de las importaciones
desde los primeros meses del año -Eslovaquia no comería pescado a partir del 9
de enero-, pero sí sorprende que países con larga tradición pesquera, como
España, Portugal, Italia, Francia e, incluso, Alemania no puedan subsistir con
sus capturas en aguas comunitarias más allá del primer semestre del año.
Con todo, el
estudio Dependencia del Pescado 2014, admite que se han ganado tres semanas de
autosuficiencia con respecto al año 2000. Y, según ha explicado a Europa Press
Aniol Esteban, responsable de estudios ambientales de NEF, para España hay un
cambio significativo, ya que entre el 16 de mayo y el 11 de junio hay casi un
mes «de mejora».
Según ese
estudio, cada español consume 42,9 kilos de pescado al año, lo que la sitúa en
segundo lugar de la UE, por detrás de Portugal (61,1), una cifra que duplica el
consumo per cápita de los 27, situado en 23 kilogramos por persona, 5
kilogramos más que la media mundial.
Fuente: La
Voz de Galicia
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