domingo, 18 de mayo de 2014

Mejoran las condiciones para la pesca del atún rojo en el Mediterráneo







La proliferación de ejemplares de atún rojo en el Mediterráneo, gracias a las drásticas medidas impuestas para la preservación de esta especie casi en vías de desaparición hace 10 años, alienta a los pescadores días antes del inicio de la campaña anual de pesca.

El 26 de mayo se inicia la otrora polémica temporada anual de pesca con redes de cerco. Actualmente, científicos, ecologistas y pescadores constatan una clara mejora.

"Todas las señales son positivas", confirmó Sylvain Bonhommeau, investigador del instituto francés de la explotación marítima, Ifremer, en Sète, primer puerto atunero francés.

Desde 2010, las observaciones del instituto de investigación han localizado tres veces más bancos de atunes jóvenes que hace diez años.

Asimismo, se constata "un gran aumento del número de ejemplares capturados" en las almadrabas, redes instaladas frente a las costas españolas y marroquíes.

"Muchas imágenes negativas sobre el atún pasaron a la historia", estimó el director de la cooperativa de pescadores de Sète, Bertrand Wendling.

Entre los años 1990 y 2000, la proliferación de la pesca con redes de cerco del atún rojo, para satisfacer el apetito de Japón y el desarrollo del mercado de sushi en el mundo, originó la caída de la reserva más importante de este atún entre el este del Atlántico y el Mediterráneo.

Actualmente, se pescan "muy fácilmente grandes cantidades de atún rojo", aseguró Wendling.

Esta mejora se debe a las estrictas medidas adoptadas por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA) entre 2007 y 2009.

Además de medidas de control, la CICAA acordó la reducción drástica de las cuotas pesqueras, la limitación de la campaña a un mes por año para las redes de cerco y la limitación de los tamaños de captura.

La especie se encuentra "al inicio de una eventual reconstitución", indicó el encargado de la campaña de Océanos de Greenpeace, François Chartier, que alertó de una "significativa" presencia de la pesca ilegal.

La mejora constatada es "tan reciente que es difícil prever si es una tendencia a largo plazo", recordó Sylvain Bonhommeau.

La reducción de cuotas golpeó duramente las flotas pesqueras. La francesa redujo hasta 17 los atuneros con redes de cerco en el Mediterráneo (32, en 2008). Dos tercios de las embarcaciones tienen su base en Sète.

Los atuneros que no quebraron ven ahora las ventajas de las restricciones. "Aunque pesquemos tres veces menos, el precio se triplicó, por lo que alcanzamos lo mismo", explicó Généreux Avalone, patrón de una de las flotas más grandes de Sète.

Sin embargo, Avalone lamenta la rigidez de las fechas de la campaña de pesca, que no puede prolongarse aunque los barcos no hayan faenado a causa del mal tiempo.

Pese a todo, la profesión pesquera mantiene "tensiones internas" vinculadas a la "codicia" suscitada por el aumento del precio, remarcó Wendling.

Los pequeños pescadores con caña tienen derecho actualmente sólo al 10% de la cuota fijada por la CICAA en Francia, frente al 90% para los pesqueros con redes de cerco.

El próximo desafío del sector es convencer a la gran distribución para que levante su boicot respecto al atún rojo, un objetivo crucial en términos de imagen.





Fuente: es.finance.yahoo.com

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