miércoles, 17 de septiembre de 2014

Arousa: La aparición de más de cuerdas cortadas revive la lucha entre bateeiros y trueleiros


 




La polémica vuelve a estar servida, después de que aparecieran más cuerdas de mejillón cortadas -arrojadas al fondo del mar- en la ría de Arousa. La situación no es nueva, como tampoco las acusaciones del concejal delegado de Mar en el Concello de Vilanova, José Portas, quien culpa directamente de estos hechos a "algunos trueleiros", es decir, los marineros que con el arte conocida como truel se encaraman al emparrillado de los viveros flotantes para capturar camarón.
Las acusaciones del concejal contra dicho colectivo han tenido inmediata respuesta en la cofradías de pescadores de A Illa, donde los trueleiros tienen una presencia destacada.
Su patrón mayor, Juan José Rial Millán, se muestra indignado con las imputaciones del edil vilanovés y anuncia que desde el cabildo lo denunciarán en los juzgados por "calumniar" al colectivo que se dedica al camarón.
"Desde la cofradía de A Illa vamos a tomar medidas contra este concejal de Vilanova por acusar a los trueleiros, pues nosotros lo que estamos haciendo es trabajar tranquila y honestamente, sin meternos con nadie", asegura el representante del pósito isleño.
Y no solo eso, sino que argumenta que "quizás los que cortan las cuerdas a los bateeiros sean los enemigos que tiene su propio sector; lo que sucede es que en lugar de culparse entre ellos prefieren atacar a los más débiles, que en este caso son los trueleiros".
Juan José Rial Millán termina advirtiendo a José Portas: "Que se dé por aludido porque vamos a llegar hasta donde haga falta por habernos atacado de esta forma".
Lo que hizo ayer el concejal conservador de Vilanova fue indicar que otro productor de su municipio ha visto cómo le cortaron cinco cuerdas de reparqueo, es decir, cargadas de sacos de mejillón a la espera de ser comercializado.
El titular de esa concesión constató el sabotaje y lo denunció ante la Guardia Civil para, posteriormente, con ayuda de un buzo, comprobar que las cuerdas que habían sido cortadas estaban depositadas en el lecho marino.
"No es la primera vez que sucede, y la verdad es que ya estamos cansados de este proceder", indica José Portas, quien además advierte de que "el cansancio y el enfado de los bateeiros es tan importante que un día va a ocurrir una desgracia".
Este edil, que precisamente se dedica a la actividad mejillonera, indica que los servicios de vigilancia contratados para, precisamente, evitar este tipo de sabotajes en las bateas, han constatado un aumento de la actividad "delictiva", por lo que es frecuente que los productores lleguen a sus viveros flotantes "y se encuentren con que les han cortado dos, cuatro o seis cuerdas".
Argumenta que "esto suele pasar en las bateas done tenemos prohibido el acceso, por tratarse de una propiedad privada", lo que quiere decir que "cuando cortan las cuerdas lo que hacen es tomar represalias por nuestra oposición a a que las usen para pescar el camarón, dando que con esta práctica causan un daño enorme".
Tras explicar que "los sabotajes no son responsabilidad de todos los trueleiros, ya que en ese colectivo hay gente honrada y trabajadora", el concejal de Vilanova explica que "se trata de un grupo que no acepta que le impidamos el acceso a las bateas, y todos sabemos quiénes son". Añade que "hay que poner fin a estos actos vandálicos cuanto antes" y sostiene que los "guardapescas" han podido comprobar y denunciar "la presencia de trueleiros en bateas donde no está permitido el acceso".
También sostiene que "algunas veces, cuando llegamos a la batea y vemos a los trueleiros, basta con advertirlos y se van sin más, pero hay algunos que se enfadan y nos amenazan, por eso creo que la opinión pública debe conocer este tipo de situaciones".


Fuente: Faro de Vigo

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