Herido un agente forestal al tratar de capturar unas truchas en el río Cabe

Un técnico de la Consellería de Medio Rural resultó herido ayer al sufrir un resbalón cuando trataba de capturar unas truchas en O Incio. El accidente se produjo en el río Cabe. El herido permanecía a última hora de la tarde de ayer hospitalizado en Lugo.

El primer aviso de lo que había ocurrido lo recibió el servicio de emergencias 112 a las once y diez de la mañana. El trabajador herido estaba con un compañero. Los dos agentes forestales habían acudido a un tramo del río Cabe próximo al límite entre los municipios de A Pobra do Brollón y O Incio, en una zona de difícil acceso conocida como San Pedro.

Su objetivo era capturar unas truchas para criar alevines. Cuando se encontraban en la orilla del río, uno de ellos resbaló y cayó al agua. Su compañero pudo sacarlo a la orilla, pero el golpe fue tal que la víctima llegó a perder el conocimiento unos instantes. Fue el compañero el que avisó al 112 por teléfono de lo que había sucedido.

Inmediatamente, el servicio de emergencias avisó a la Guardia Civil y a las urgencias médicas del 065. Los sanitarios y los agentes que acudieron al lugar ayudaron a sacar de allí al trabajador herido, que fue trasladado en ambulancia al nuevo hospital de Lugo.

Por la tarde, portavoces de la Consellería de Medio Rural confirmaron el accidente y explicaron que el trabajador herido seguía ingresado en el hospital de Lugo, en la unidad de observación. Las pruebas que le realizaron tras su llegada al hospital no muestran ninguna herida interna importante, así que todo apunta a que su recuperación será rápida.

Los representantes de la consellería confirmaron además que los dos técnicos estaban tratando de recoger ejemplares de trucha para trasladarlas al centro piscícola de Goo, en el mismo municipio de O Incio. En Goo, la consellería pone las truchas a desovar y cría los alevines, que después de utilizan en sueltas de repoblación en diferentes ríos.

En estas operaciones, los especialistas de Medio Rural procuran coger ejemplares adultos y ya desarrollados. Para capturarlas, lo habitual es el empleo las llamadas cañas de pescar eléctricas, que sueltan una descarga convenientemente graduada que atonta los peces que se encuentran en las proximidades y permite capturarlos sin dificultades sin hacerles un daño irreparable.