Las denuncias de las cofradías de la ría de Muros-Noia y de la plataforma creada contra la instalación de las jaulas de salmón en las que hablaban de cientos de peces muertos que iban a parar a las redes de los marineros tuvieron ayer la respuesta de la Consellería do Mar. Fuentes del departamento que dirige Rosa Quintana aseguraron que, tras tener conocimiento de las denuncias, solicitaron un informe a la empresa concesionaria y se realizaron inspecciones en las que no se encontró ningún salmón muerto fuera de la jaula.
Por un lado, desde la consellería se alude al documento enviado por North West Food, la empresa que explota los artefactos para la cría del pescado en la ría. En él se afirma que no se ha constatado ninguna fuga de la jaula e inciden en que los ejemplares muertos «xa sexan flotantes ou afundidos, son depositados en colectores adecuados para a súa conservación» hasta que son enviados a una granja de visones de Rois para alimentar a los animales.
Este informe sobre la evolución de la mortandad de los salmones fue solicitado por Mar, según recalcaron fuentes de esta consellería, pese a que en ningún momento las cofradías se dirigieron al departamento autonómico para informar de la aparición de peces muertos. Asimismo, indicaron que el servicio de Gardacostas realizó varias inspecciones por la zona que concluyeron «sen que se tivera atopado ningún exemplar» muerto. Por último, señalaron que se convocará a las cofradías de la zona para informarlas de estas cuestiones.
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