Protección Civil de Cambados acudió ayer a la parroquia de Oubiña por el aviso de un nuevo vertido al río Pequeno. Los voluntarios apuntaron a media tarde que el agua era espumosa, y que tenía un fuerte olor a lejía, cloro o disolvente, lo que hace sospechar de una emisión de origen industrial. El vertido contaminante, detectado por unos vecinos, se percibía en una zona del cauce medio oculto por la maleza. El olor, sin embargo, era al parecer muy intenso, lo que hizo que los vecinos se percatasen de lo que estaba sucediendo.
Este vertido se produce solo un día después de que Protección Civil acudiese por otro aviso de estas características a la desembocadura del río Umia, tras la aparición de una mancha de unos 50 metros cuadrados a la altura del puente de Castrelo, y que podría proceder de una canalización o aliviadero de fecales.
En el caso del río Pequeno, se trata de uno de los más castigados de la comarca por vertidos de origen industrial. Los vecinos de la zona han denunciado episodios de este tipo en múltiples ocasiones, y las investigaciones del Ayuntamiento de Cambados apuntaban a empresas asentadas en el polígono de Tremoedo o sus proximidades.
Tras el caso de ayer, Protección Civil dio aviso a otros organismos, como son el propio Ayuntamiento o la empresa concesionaria del saneamiento, para que se proceda a una investigación. También actúan en estos casos el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y la Xunta de Galicia.
Fuente: Faro de Vigo
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