Nuevo Amadorín

El 28 de Mayo de 2007, el Nuevo Amadorín faenaba pescando con miños en la costa de Ribadeo, en una abrupta área próxima al faro de Illa Pancha.

A las 7,11 horas otro pesquero que navegaba por esa zona cercana a la bocana de la ría que separa Asturias y Galicia al ver el pesquero en las rocas, alertó del naufragio, alarma que también asegura haber dado un pescador deportivo asturiano. A partir del aviso se puso en marcha un amplio operativo de rescate.

Mientras tanto, el Nuevo Amadorín embestía contra el acantilado, arrastrado por la rompiente de un mar de fondo con olas de unos tres metros de altura. Cajas de pescado y restos de aparejos flotaban por la ensenada de la desembocadura del río Vilaselán.

Como resultado de la tragedia, los tres tripulantes resultaron fallecidos.

El Nuevo Amadorín encallado en la costa

El helicóptero “Pesca 2”, con base en Celeiro y adscrito al Servizo de Gardacostas, voló inmediatamente hasta la zona del naufragio. A las 8.25 horas ya había recogido los cuerpos del patrón y del marinero peruano, que flotaban por las inmediaciones del lugar de siniestro. Para su identificación, los depositó en el mirador de Illa Pancha, desde donde fueron trasladados a Lugo para ser sometidos a un examen forense. 

En dos días el mar en machacó casi por completo el casco del pesquero Nuevo Amadorín que quedó totalmente destrozado. Por lo tanto no se pudo estudiarlo para descartar o confirmar en su caso un fallo mecánico.

Al día siguiente la mejoría del tiempo permitió retirar los restos de las redes, tanto los que estaban en las rocas como los que flotaban por la ensenada de la desembocadura del río Vilaselán, donde ocurrió la tragedia.

Labores de búsqueda del desaparecido

A los dos días y medio después del naufragio del Nuevo Amadorín, cuando apenas quedaban esperanzas y se preveía suavizar la búsqueda, un equipo de buzos localizó al tripulante desaparecido. El cadáver fue encontrado a unos cien metros al norte del faro de Illa Pancha, sumergido a unos doce metros de profundidad, en una zona de losas de piedra formando un escalón. Era el hijo del armador y propietario del pesquero, también fallecido en la tragedia.

Submarinistas de Marina Mercante lo hallaron en el área del naufragio, lo rescataron, lo embarcaron en una lancha y lo trasladaron a la lonja de Ribadeo. Allí permaneció a la espera de que el juzgado autorizase el levantamiento del cadáver y su posterior traslado a la ciudad de Lugo, para la autopsia.

A la zona se acercó la ministra de Agricultura, Pesca e Alimentación, Elena Espinosa, que estuvo acompañada por el delegado do Goberno, Manuel Ameijeiras.

El barco quedó destrozado por el embate de las olas

El Nuevo Amadorín era un pesquero de bajura y había sido construido en noviembre de 1997, tenía el puente de mando en medio de la cubierta y un motor de 45 caballos de potencia. Su casco era de acero.

El citado barco tenía al día los certificados obligatorios, que en ellos se puede constatar que el equipamiento radioeléctrico excedía al estrictamente reglamentario (radiotelefonía en VHF, radar, sonda y GPS), y que la incorporación de transceptores de VHF con Llamada Selectiva Digital, no era exigible hasta la primera inspección posterior al 1 de enero de 2009

Frente al Cantábrico, en el lugar donde se concentran los medios participantes en la búsqueda, Carmen Gallego, la conselleira de Pesca, declinó «especular coas causas» del naufragio, aunque afirmó: «O mar estaba mal onte. Está claro que as condicións non eran as mellores para estar faenando», sobre todo porque, recalca, «tiñan o aparello largado moi cerca de terra». 

El patrón del pesquero, era un buen conocedor de la zona en que naufragó porque llevaba años faenando en ella "incluso con peor tiempo". 

Un buzo de Salvamento Marítimo salta al agua, durante las labores de búsqueda del marinero desaparecido

En cuanto a las causas del hundimiento, el presidente de la Cofradía de Pescadores de Ribadeo, Domingo González, apuntó como posible hipótesis que el motor del barco se paró al parecer al engancharse el aparejo y que ese desgobierno impidió al experimentado patrón poder reaccionar cuando se produjo un golpe de mar. 

Otra de las hipótesis que se manejó para explicar el siniestro es que un golpe de mar volcase la embarcación o la lanzase contra los acantilados. El cuarto hombre que habitualmente trabaja en el pesquero no estaba ayer a bordo de éste porque tenía cita con el médico. 

El subdelegado del Gobierno, Jesús Otero, aseguró que los expertos consultados apuntaron como posibles causas del naufragio del pesquero 'Nuevo Amadorín', "un golpe de mar o un fallo mecánico".

"Las condiciones del mar eran las que eran y cada vez que un barco sale a pescar en las condiciones meteorológicas que allí había, siempre se asume un cierto riesgo", aseveró. No obstante, matizó que "eso no quiere decir que el accidente fuera provocado pero eso, es simplemente hipótesis, como lo puede ser lo del fallo mecánico".

"Las máquinas cada vez son más perfectas, pero eso no quiere decir que sean infalibles", sostuvo y añadió que "las causas se sabrán cuando se analicen todos los elementos y se llegue a una conclusión por parte de los expertos".

La ministra Elena Espinosa visitó a familiares y compañeros de las víctimas

Las investigaciones se centraron en averiguar por qué el aviso del accidente se hizo por teléfono y no mediante un Mayday Relay.

No existe constancia alguna de que se hubiese emitido el preceptivo Mayday Relay a través de ninguna estación costera del Cantábrico ni Finisterre Radio, vía utilizada posteriormente para otras comunicaciones en la acción de búsqueda de los tres tripulantes del barco de Burela.

El helicóptero "Pesca II", el primer medio que intervino a los pocos minutos de activarse el salvamento por los responsables de éste, lo hizo en función de una llamada telefónica efectuada por un barco al servicio de emergencias 091, que éste transmitió a Salvamento Marítimo. No hubo, por tanto, como se comenta en medios de Burela, emisión de Mayday Relay por parte de ninguno de los testigos del accidente.

La emisión de este M.D.R. es el primer paso en cualquier accidente: una petición de socorro que se recibe en una estación costera y esta la traslada al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo más próximo. Si se hubiera realizado esa alerta, Salvamento Finisterre estaría obligado a instruir a la radio costera para la emisión del Mayday Relay.

No se hizo así en el caso del Nuevo Amadorín, como tampoco lo hizo éste posiblemente por lo inesperado del suceso y al haber sido arrojados al mar sus tres tripulantes por una ola que se abatió sobre el barco. Como éste tampoco disponía de radiobaliza, el accidente tardaría en ser atendido de no haberse producido esa llamada telefónica, realizada por un barco que incumple la normativa en materia de salvamento.

En el suceso perecieron los tres tripulantes

Según el artículo 64 de la sección 4ª "los buques de pesca autorizados a realizar navegaciones o faenas de pesca local y que dispongan de espacios cubiertos habitables, deben ir provistos de una instalación radioeléctrica de VHF capaz de transmitir y recibir en los canales 16, 6 y 13 en radiotelefonía y transmitir y recibir comunicaciones generales utilizando los canales radiotelefónicos del apéndice 18 del reglamento de Radiocomunicaciones de la UIT y una radiobaliza de 406 MHz, de activación automática y manual".

Técnicos marítimos consultados aseguraron que el Nuevo Amadorín debería llevar radio baliza, según establece el nuevo reglamento de radiocomunicaciones, pues tiene once metros de eslora y la cubierta tapada. Sin embargo, no disponía de este dispositivo de seguridad que se acciona cuando se hunde un barco porque la voz de alarma la dio otro pesquero que estaba faenando en la zona. 

El Nuevo Amadorín se dedicaba a la pesca con miños

El pesquero Nuevo Amadorín era un barco de 11 m. de eslora y 5,93 TRB, dedicado a pesca con artes menores y autorizado a navegar hasta 10 mn de la costa, por lo que le es de aplicación el artículo 64 del Reglamento de Radiocomunicaciones aprobado por el Real Decreto 1185/2006, de 16 de octubre, que se refiere al equipamiento obligatorio para barcos de pesca local.

Este pesquero superó la última inspección reglamentaria el 18 de septiembre de 2006, un mes antes de publicarse el Real Decreto 1185/2006, por lo que no le era exigible el cumplimiento del artículo 64.

Siguiendo los procedimientos usuales de la Organización Marítima Internacional (OMI) la comprobación de la instalación efectiva de los nuevos equipamientos se realizará en la próxima inspección reglamentaria, prevista para septiembre de 2007.

Por todo lo anterior puede concluirse que el citado barco tenía al día los certificados obligatorios, que en ellos se puede constatar que el equipamiento radioeléctrico excedía al estrictamente reglamentario (radiotelefonía en VHF, radar, sonda y GPS), y que la incorporación de transceptores de VHF con Llamada Selectiva Digital, no es exigible hasta la primera inspección posterior al 1 de enero de 2009.

En cuanto a la radiobaliza de 406 MHz, estaba en plazo para gestionar su compra hasta septiembre de 2007.

La Xunta confirmó posteriormente que el Nuevo Amadorín, tenía todo en regla y cumplía toda la legislación vigente.

Vista del pesquero Adriana y Alex (en el centro) que dio la voz de alarma del hundimiento

Hubo muchas quejas en relación a la actuación de Salvamento Marítimo. Ante ello se emitieron informaciones sobre el funcionamiento de este servicio y que exponemos a continuación.

La primera llamada informando del posible peligro que podría estar corriendo el Nuevo Amadorín se realizó a Salvamento Marítimo, originando la correspondiente respuesta ante la incertidumbre que existía sobre la situación de seguridad planteada.

El barco que alertó sobre el estado de incertidumbre del Nuevo Amadorín, fue el Adriana y Alex,  mediante llamada por teléfono móvil a Salvamento Marítimo, por lo que no hubo ningún retraso en la respuesta una vez conocida la posibilidad del accidente.

La llamada del pesquero Adriana y Alex se produjo a las 07:00 hora local.

Una de las hipótesis que se maneja para explicar el siniestro es que un golpe de mar volcase la embarcación o la lanzase contra los acantilados

Inmediatamente, desde el Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Finisterre se avisó a SOS Galicia para la movilización del helicóptero "Pesca Uno", de la Xunta de Galicia, por ser ésta la unidad de salvamento más próxima en el tiempo.

A las 07:58 el "Pesca Uno" ya se encontraba sobrevolando la zona del naufragio.

A las 07:57 la Salvamar Sargadelos, que había salido de su puerto base en Ribadeo a las 07:10.

La emisión de un Mayday Relay tiene como finalidad que los buques y embarcaciones que se encuentren en las proximidades del siniestro se dirijan al lugar para colaborar en las tareas de salvamento. 

La información recibida apuntaba como causa del siniestro la embarrancada del Nuevo Amadorín en la costa y, como poco después confirmó la embarcación de salvamento Salvamar Sargadelos, resultaba imposible aproximarse al Nuevo Amadorín debido al temporal reinante, so pena de sufrir las mismas consecuencias. Tanto es así que ni siquiera la Salvamar Sargadelos pudo aproximarse.

No se consideró efectivo alertar a otros barcos próximos. 

Bien al contrario, solicitar la presencia de otros buques para prestar ayuda en una embarrancada puede poner en peligro a otras personas.

Hubo críticas a la actuación de Salvamento Marítimo, que posteriormente fueron aclaradas

Las unidades aeromarítimas que participaron en las operaciones fueron las siguientes:

       De Salvamento Marítimo:

                   Embarcación Salvamar Sargadelos

                   Embarcación Salvamar Capella

                   Embarcación Salvamar Alnilam

                   Lancha Saturno

                   Avión “Serviola Tres”

                   Helicóptero “Helimer Galicia”

                   Helicóptero “Helimer Cantábrico”

       De la Xunta de Galicia:

                   Buque Irmans García Nodal

                   Embarcación Punta Roncadoira

                   Helicóptero “Pesca Dos”

       Pesqueros:

                   Adriana y Alex

 

El cuarto hombre que habitualmente faenaba en el Nuevo Amadorín, se salvó porque tenía cita con el médico

El Centro de Seguridad marítima Integral "Jovellanos" está homologado por la Dirección General de la Marina Mercante (DGMM) para impartir cursos de Operador General y Operador Restringido del SMSSM. Esta homologación ha sido prorrogada por última vez por Resolución de 14 de julio de 2005, de la Dirección General de la Marina Mercante (BOE núm. 184, de 3 de agosto).

La DGMM , a través de la Capitanía Marítima de Gijón, ha realizado auditorías a los cursos citados en las fechas siguientes:

        1 de marzo de 2006

        2 de agosto de 2006

        24 de abril de 2007

El resultado de estas auditorías ha sido satisfactorio y de acuerdo con lo estipulado por el Convenio STCW en su capítulo IV.

El "Certificado de Operador General del Sistema Mundial de Socorro y Seguridad Marítimos" es preceptivo para los profesionales que prestan sus servicios a bordo de los buques dotados de ese equipamiento.

Los controladores que prestan servicio en los Centros de Coordinación de Salvamento de SASEMAR son todos profesionales de Náutica, todos ellos cuentan con la formación exigida nacional e internacionalmente para desempeñar con garantía el trabajo que ocupan. En su gran mayoría han cursado estudios de nivel superior que incluyen la certificación en el Sistema Mundial de Socorro y Seguridad Marítimos.

Otros tienen una extensa experiencia en radiocomunicaciones, tanto por su desarrollo profesional a bordo como por su experiencia en los Centros de Coordinación de Salvamento. Siguiendo los planes de formación que se desarrollan anualmente para los trabajadores de SASEMAR, disponen de formación continuada a su alcance, tanto en el SMSSM como en otros sistemas inherentes a las tareas de Socorro y Seguridad Marítima.

En los Centros de Coordinación de Salvamento Marítimo, se siguen escrupulosamente las Resoluciones de la UlT. Los tiempos de respuesta a las emergencias han venido reduciéndose con el paso del tiempo y se sigue trabajando intensamente en reducir aún más los tiempos de respuesta a las emergencias marítimas en beneficio de todos los usuarios de la mar que lo precisen.

Los Centros de Coordinación de Salvamento Marítimo, en el desarrollo de los servicios que prestan para las tareas de búsqueda y rescate, utilizan siempre lo prescrito en el Manual IAMSAR. Este manual, desarrollado por la OMI y la OACI, recoge los métodos mundialmente reconocidos para los servicios de búsqueda y rescate aéreos y marítimos, tanto para las técnicas de búsqueda y rescate como para la gestión de radiocomunicaciones.

Los centros homologados para la formación del Sistema Mundial de Socorro, al igual que otros centros de formación, están sometidos a controles aleatorios por parte de las Capitanías Marítimas.

El pesquero llevaba toda la documentación en regla

Como conclusiones, de las informaciones que se tienen en la mano las causas del naufragio se debieron, o bien a un fallo mecánico de gobierno de la embarcación o a un golpe de mar imprevisto, hechos que hicieron que el Nuevo Amadorín encallase en la costa. 

Además el Nuevo Amadorín llevaba toda la documentación en regla y estaba despachado correctamente.