Las autoridades sanitarias británicas lanzaron una advertencia en relación con una nueva enfermedad parasitaria que ha provocado la muerte de una cantidad importante de truchas arco iris (Oncorhynchus mykiss) en dos granjas suecas, y que podría afectar a otros salmónidos silvestres.
Estudios inmunohistológicos indican que existe la posibilidad de que la causa de dicha enfermedad, detectada en truchas que estaban siendo criadas en agua dulce, sea un parásito protozoo de la familia Sarcocystidae, pero esto todavía no se ha confirmado.
Se presume que la enfermedad fue introducida por primera vez a través de importaciones, aunque esto no se puede asegurar esto hasta la fecha, porque el parásito podría haber estado en aguas suecas mucho antes de haber sido detectado por primera vez.
La Dirección Nacional de Agricultura de Suecia informó a la Comisión Europea (CE) que sospechan que la enfermedad puede haberse extendido a otras granjas y a salmónidos silvestres. También mencionó la falta de herramientas de diagnóstico rápidas y eficaces y reconoció que "no es razonable o posible en la práctica erradicar el parásito de Suecia".
Las autoridades sanitarias británicas aclararon que decidieron alertar sobre esta enfermedad sólo como medida preventiva. Además, insisten en que es necesario realizar más investigaciones antes de poder confirmar la causa exacta del brote y, sobre todo, la fuente y el riesgo potencial para las poblaciones de trucha del Reino Unido.
Aunque se ha sugerido que se trata de una condición relacionada con la producción, la CE no considera que el nivel actual de riesgo sea lo suficientemente importante como para justificar la introducción de restricciones oficiales a nivel de la UE. La Comisión anunció que seguirá trabajando junto a las autoridades suecas para realizar nuevas investigaciones sobre este tema, y para recopilar información acerca de la epidemiología y el origen de la enfermedad.
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