El Ayuntamiento de Vilagarcía advierte del creciente uso indebido de la red de saneamiento por parte de la ciudadanía, puesto que los operarios municipales deben desatascar a diario los cestones de filtrado ubicados en las estaciones de bombeo al encontrarse completamente repletos de residuos no biodegradables que se tiran por los váteres. Ante esta situación, la Concejalía de Medio Ambiente alerta de la imposibilidad de combatir de forma eficaz los vertidos.
La mala utilización de la red de saneamiento es una tendencia que el Concello viene detectando en los últimos años. Con todo, desde Ravella aseguran que "cada vez es mayor el volumen de residuos sólidos que llega a la red", por lo que la administración municipal se ha visto obligada a elevar la frecuencia de vaciado de los cestones de filtrado instalados bajo tierra. Así, en los puntos más conflictivos los trabajos se realizan a diario, lo que significa que en menos de 24 horas los filtros se llenan de porquería. "Los servicios municipales tienen que dedicarse casi en exclusiva a esta labor en detrimento de otras tareas que también es preciso realizar", apostillan desde el Ayuntamiento.
Para tratar de reducir los riesgos de atascos y averías -con los consiguientes desbordamientos de aguas residuales- Ravella instaló en los últimos dos años cestones que actúan como filtros en todas las estaciones de bombeo. Los operarios encargados de las labores de vaciado limpiaron ayer los dos cestones de la plaza de abastos (en la desembocadura de O Con), el de Camposán (entre Valle Inclán y Ferrazo), y el de A Concha. Además de estos, el jueves también se vaciaron los de Vilaxoán, Bamio, Covacha y Beiramar. Todos ellos se extrajeron totalmente abarrotados de residuos sólidos no biodegradables.
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| Los operarios vacían los filtros de las estaciones de bombeo a diario. Esta imagen se obtuvo un día después de la primera |
Entre los materiales encontrados por los trabajadores municipales hay de todo: desde toallitas higiénicas que no se deshacen en el agua, compresas, tampones, bolsas y envoltorios plásticos de productos higiénicos hasta preservativos, trapos, paños y trozos de tela. En ocasiones incluso se han detectado en la red de saneamiento de Vilagarcía metros de cuerdas, sacos, redes y hasta animales muertos.
La Concejalía de Medio Ambiente hace un llamamiento a la población para que contribuya a terminar con la grave problemática de los vertidos que, aparte de las consecuencias que entrañan para el medio ambiente, también incide "de forma muy negativa en la imagen de la ciudad y en el propio disfrute de la misma por parte de vecinos y visitantes". Esta colaboración, agregan desde el Concello, pasa por no deshacerse de toallitas u otros materiales no biodegradables a través del váter, puesto que estos son los que a diario colapsan los cestones de filtrado.
El edil de Medio Ambiente, Jesús Longa, insiste en que los vilagarcianos se conciencien del problema que supone una incorrecta utilización de la red de saneamiento. Insta a los vecinos a colaborar "con gestos tan sencillos como tirar al cubo de la basura que corresponda los productos higiénicos y otros materiales no biodegradables en lugar de deshacerse de ellos por el váter". "Se trata de medidas que no nos cuesta nada hacer porque no suponen esfuerzo alguno y que, sin embargo, reportan muchísimos beneficios para el medio ambiente y la imagen de nuestra ciudad. A nadie le gusta la imagen de los vertidos en el río o en las playas, pero difícilmente podemos acabar con ellos si cada uno de nosotros no pone algo de su parte", expresó el concejal Longa.
Hay que recordar que los vertidos representan un mal endémico en Vilagarcía, tanto en el río de O Con como en la playa de A Concha-Compostela. De hecho esta misma semana, concretamente el martes, el arenal estuvo cerrado al baño a consecuencia de este tipo de derrames.
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