Un manjar de diez kilos de peso. ¿Han soñado alguna vez con comerse una lubina gigante? Seguro que sí, con lo rica que está... Pues bien, en el Mesón Ave Turuta, de Ares, lo saben pues han podido engullir deliciosas raciones de un ejemplar de más de diez kilos de peso y 107 centímetros de longitud. Una oportunidad, sin duda, única. Cuenta Elena Arenosa Pérez, propietaria del establecimiento que sirvió el extraordinario pez, que Luis Peña, pescador aficionado de la villa, fue quien capturó cerca de Miño la lubina gigante. La pescó con caña. «Tuvieron que pelear con ella durante media hora», señalan desde el restaurante. Tanto los que la cogieron como los que la cocinaron estaban atónitos con el tamaño del ejemplar. «Una buena lubina suele pesar unos cuatro kilos, ésta era de diez, así que imagínate», explica Elena. Sin embargo, sus extravagantes dimensiones no salvaron a la lubina de pasar por los fogones. La propietaria del restaurante aresano comenta que la mitad del pescado se despachó el jueves por la noche, y el resto, el viernes. Se preparó a la plancha, y dicen los que la probaron que estaba para chuparse los dedos. «Servimos en torno a unos veinte platos. Había hasta encargas y todo», afirma.
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