Alberto Fernández ‘Beto’ inicia su defensa. El pescador del campanu de este año, acusado de fraude por la Asociación Las Mestas del Narcea, prestó ayer declaración ante la jueza Beatriz Fernández Díaz, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Grado.
Compareció hacia las diez y media de la mañana después de haber sido citado oficialmente media hora antes, aunque a las nueve y media ya se encontraba con su hijo y su abogado Eduardo Estrada, que estuvo acompañado por dos miembros de su gabinete.
En los instantes previos a ofrecer su versión de los hechos, los alrededores de la plaza de Longoria, donde se encuentran los juzgados moscones, ya estaban poblados por numerosos representantes de distintos medios de comunicación, que estaban a la expectativa de los distintos movimientos que se producían en cada momento.
Se esperaba la presencia de los representantes de la asociaciones de Las Mestas, por lo que las entradas y salidas levantaron un pequeño revuelo. Pero, al final, cuando sólo faltaba un cuarto de hora para las once de la mañana, Beto salía de prestar declaración y señalaba de forma muy clara que «no voy hacer ningún tipo de manifestación».
Ante esta situación fue su abogado Eduardo Estrada quien comentó que «éste es el pleito más absurdo de la historia, porque el campano en cualquier río donde se saque es campano, por lo tanto creo que este proceso no tiene consistencia». Sobre la estrategia de la defensa de Beto, señaló de forma muy clara que «estamos realmente sorprendidos y, por supuesto, no tenemos nada más que decir esto».
En un análisis más profundo de la denuncia presentada, el letrado expuso que «este señor hubiese ganado el campano y el premio pescando el salmón en el Esva, en el Sella o en el Narcea. Por consiguiente, ya, por sí mismo, pone en evidencia lo ridículo de este procedimiento». En ese sentido, se preguntó «¿por qué iba a venir desde el Esva con el salmón al Narcea? Es que no acabamos de entender el follón que se ha montado con esta historia del campano».
A la conclusión que llegaba Estrada es que «los que han movido todo este asunto tendrán que mirar ahora qué responsabilidades deben asumir», y fue más allá al sembrar la duda de que «no sabe si se trata de cuestiones personales».
Tras las numerosas preguntas que se le formularon en apenas tres minutos se concluyó con la cuestión de que si su defendido abriría un procedimiento por injurias y calumnias sobre su persona. «Pues efectivamente las hay, pero esto ya depende de él», comentó, antes de recordar que «es una decisión personal», porque Estrada entiende que «ha sufrido mucho con esta denuncia y, sobre todo, su familia».
Ahora quedan por comparecer los pescadores de Las Mestas que denunciaron que, en la madrugada del 1 de mayo, Beto no estuvo en La Hortona para echar a tierra el campanu, por lo que la juez Beatriz Fernández Díaz sopesará ambas declaraciones.
A ello se suma el informe de la doctora Eva García Suárez, catedrática de la Facultada de Biología, que, en un principio, demostraba que el salmón no era de la cuenca del Narcea, aunque, por contra, posteriormente, el estudio desveló que no era una prueba concluyente al no garantizar al 100% si el pez desvió su retorno.
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