Dos lecturas para un mismo campanu

 

Alberto Fernández, en el centro, junto a las autoridades regionales y municipales, antes de iniciarse la subasta del campanu 2011 (en primer plano) en Cornellana

 

La probabilidad de que el campanu de 2011 fuese capturado en el Esva y no en el Narcea es de entre el 71 y el 85%. Y ese es el dato en el que la Fiscalía de Medio Ambiente se basa para acusar a Alberto Fernández, 'Beto', de estafa al entender que la validez del primer salmón de la temporada no es tal. Sin embargo, es precisamente este mismo informe en el que el propio ribereño se basa para defender su inocencia, puesto que en él se habla de «probabilidad», no de conclusiones.

 

Para realizar el estudio, supervisado por Eva García Vázquez, catedrática de genética de la Universidad de Oviedo, se utilizó una base de datos de entre 90 y 100 salmones -489 muestras en total- de cada una de las cuencas asturianas: Eo, Esva, Narcea, Sella y Cares. Comparando las muestras extraídas del ejemplar capturado por 'Beto' -según su versión, en La Hortona, en el Narcea-, los responsables del informe detallan que la mayor probabilidad de asignación es «estadísticamente significativa y corresponde a la cuenca del Esva entre el 71 y el 85%». Es más, según los análisis, el origen de ese ejemplar estaría más cercano, incluso, al Cares que al Narcea: 52% de probabilidad del primero frente al 34-39% del segundo.

 

Estos datos son para la Fiscalía suficientes como para seguir adelante en la causa abierta contra Alberto Fernández y considerar que es autor de un presunto delito de estafa. Pero, para el pescador, este mismo informe demuestra su inocencia, puesto que esas asignaciones de origen del salmón se basan en probabilidades. Y es que en el propio informe genético, sus autores explican que «es conocida la existencia de migración entre las cuencas asturianas que impide que la certeza sea del 100%». En este sentido, aclaran que un salmón nacido en una cuenca «puede regresar a otra diferente» con una probabilidad variable, «según el clima y la proximidad» entre ellas. No obstante, insisten los encargados de realizar las pruebas, «con esta reserva» propia de la estructura de las distintas poblaciones de salmón Atlántico en Asturias «se puede concluir que la probabilidad mayor, con asignación estadísticamente significativa superior al 70%, es que el campanu de 2011 es originario de la cuenca del Esva».

 

Mientras, el proceso contra Alberto Fernández sigue su curso, a la espera de que el juzgado de instrucción número 1 de Grado, donde se presentó la denuncia contra el pescador valdesano, fije la fecha para el juicio. Como adelantó EL COMERCIO el pasado domingo, la Fiscalía de Medio Ambiente de Asturias solicita dos años de prisión contra el ribereño al considerar que pudo haber incurrido en un delito de estafa.

 

Alberto Fernández fue denunciado por la asociación de pescadores Las Mestas del Narcea al entender el campanu de 2011, pescado el día de la apertura de la temporada -el 1 de mayo- no podía considerarse como válido. Este colectivo expuso a miembros del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y a la guardería del Narcea la «imposibilidad» de que 'Beto' hubiera capturado el pez en base al testimonio de varios testigos, que aseguraban que nadie lo había visto en la zona en la que afirmó que había pescado el campanu.

 

La temporada arrancó a las 6.30 horas de aquel 1 de mayo y Alberto Fernández registró su captura en el centro de precintaje de La Rodriga como el campanu de 2011 alrededor de las 6.55. Siete minutos después, María Yolanda Meana llevaba al precinto de Canero el primer ejemplar del Esva. Los miembros de la guardería pensaban que era el campanu de Asturias, pero cuando llamaron al centro salense se les comunicó que se les había adelantado 'Beto'.

 

Pese a la petición de Las Mestas de que el pez precintado por Beto no fuera subastado en Cornellana -acto principal de la jornada de apertura de la temporada- la puja se celebró y el salmón fue adquirido por la empresa OHL por 6.000 euros.

 

En base a la declaración de los testigos y del propio acusado, así como de los informes genéticos solicitados, la fiscal concluye que la citada captura «fue realizada en la cuenca del Esva, no correspondiendo los datos ofrecidos con la realidad». Por ello, considera que «los hechos referidos son constitutivos de delito de estafa».

 

Asimismo, en concepto de responsabilidad civil, pide que el acusado «abone a Yolanda Meana», que sacó en el Esva el que oficialmente es considerado segundo salmón de la temporada, «los trofeos que le fueron entregados como supuesto pescador del campanu 2011» y que restituya a la empresa OHL los 6.000 euros que pagó por el ejemplar.