La fiscal pide dos años por estafa al pescador del «campanu» de 2011

La causa judicial por el «campanu» de 2011 sigue su curso. La fiscalía pide dos años de cárcel para el pescador valdesano Alberto Fernández por un supuesto delito de estafa. En sus conclusiones provisionales, el ministerio público asegura que el acusado, «en hora no concretada del 1 de mayo de 2011, día en que se levantó la veda para la pesca del salmón en todos los ríos de Asturias, manifestó que efectuó la captura del salmón que tendría la consideración de «campanu» de 2011 en el lance conocido como La Hortona, en el curso bajo del río Narcea, cuando, en realidad, dicha captura fue realizada en la cuenca del Esva, no correspondiendo los datos sobre la captura de la citada pieza con la realidad». Dos estudios genéticos confirmarían que el ejemplar es del Esva y no del Narcea.

A juicio de la fiscal, estos hechos son constitutivos de un delito de estafa por el que procede una pena de dos años de prisión, con accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo por igual período, así como la imposición de las costas.

La fiscalía también reclama al juez que condene a Alberto Fernández a ceder a Yolanda Meana los trofeos que le fueron entregados como supuesto pescador del «campanu» del pasado año, dado que, en realidad, esta gijonesa habría sido la pescadora del primer salmón del año. Además, pide que el acusado difunda este hecho, a su costa, en medios de publicidad similares a los que le anunciaron como autor de la captura del «campanu». La fiscal también reclama que, en el caso de que ya se hubiesen abonado, Fernández devuelva a Juan José Castaño los 6.000 euros que le pagó por el salmón.

La fiscal propone como testigos a Celestino Pérez, presidente de la asociación Las Mestas del Narcea, denunciante del supuesto fraude, así como a Juan José Castaño y a Yolanda Meana.

Todo ello, desembocará, con toda probabilidad, en la apertura de un proceso penal, por lo que el siguiente paso será la celebración del juicio, en el que concurrirán las partes implicadas: Alberto Fernández Rubio, la empresa que pagó 6.000 euros por el Campanu; la persona que pescó el segundo pez -el Campanu si se demuestra realmente la presunta falsedad- y miembros de la guardería del Narcea.