El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MARM) decidió cerrar la captura de caballa para los barcos de cerco a partir de la medianoche de este miércoles, por haberse completado el cupo de 5.100 toneladas que les fue asignado para el primer semestre del año.
La nueva orden se aplica a los buques cerqueros del País Vasco, Cantabria, Asturias y Galicia que forman parte de la flota de bajura del Cantábrico.
La temporada de pesca con cerco comenzó hace poco más de una semana -el 21 de febrero pasado-, pero las masivas capturas diarias de los cerqueros, de hasta 8.000 kilogramos por unidad, obligaron a tomar la decisión de cerrar la pesquería.
Tras la decisión del MARM, las embarcaciones afectadas se ven obligadas a iniciar la pesca de otras especies menos rentables, como la sardina.
Asimismo, como ese recurso pelágico está más lejos de la costa, los pescadores tendrán que incrementar el combustible consumido para poder capturarlo.
Mientras se ocupan de la pesca de sardina, los barcos cerqueros esperan la aparición de los primeros cardúmenes de anchoa para fines de marzo y principios de abril.
En tanto, las embarcaciones que emplean líneas de anzuelo continúan descargando caballas en los puertos vascos.
El Gobierno dispuso para esta flota un cupo de 6.700 toneladas, y unos 2.300 kg por embarcación. Para los arrastreros, el cupo es de 6.300 toneladas.
Los pescadores gallegos dicen que las capturas de caballa están siendo “excepcionales” este año.
A la buena pesca se suman las cotizaciones de entre 1,10 y 1,15 euros por kilogramo de caballa, que para los pescadores son “muy buenas”.
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