Uno de los deportistas durante un amago de captura, en la mañana de ayer, en Ximonde |
El Concurso Internacional de Pesca de Salmón organizado por la Sociedad Deportiva Río Ulla de A Estrada volvió a cerrarse sin capturas más de 6 años después. En la trigésimo sexta edición del certamen, la emoción se mantuvo hasta el final con varios amagos de captura en el coto salmonero de Ximonde. Pero los deportistas participantes no tuvieron de su parte a la fortuna y el pez rey salió victorioso en las ocasiones en las que tuvo que entablar una desesperada lucha por salvar su vida.
Así las cosas, a las 20.00 horas de ayer se cerraba el concurso. El presidente de Río Ulla, Miguel de la Calle Amaro, subrayaba la gran calidad de la amplia mayoría de los 48 pescadores participantes, "muy experimentados". Pusieron toda su "sabiduría, maestría y ciencia" para intentar pescar alguna pieza pero sus intentos fueron en vano. El pez rosado se dejó ver en algunos saltos espectaculares y hasta llegó a picar algún anzuelo pero logró liberarse en todos los casos.
Los aficionados, algunos de ellos llegados de lejos, se lo tomaron con resignación. El presidente de la Sociedad señalaba que «ya saben como es esto, y está vez los dioses no fueron propicios».
Que los premios quedasen desiertos dejó "mal sabor de boca" a participantes y organización, que clausuraron el certamen en A Casa da Fandiña al filo de las 20.30 horas acompañados por el alcalde José López Campos, por agentes medioambientales y el agente territorial de Deza-Tabeirós-Montes, Fernando Fernández Lamosa, que se habían encargado de supervisar el óptimo desarrollo de estas jornadas de pesca. Entre los deportistas, se barajaban como posibles causas de las nulas capturas una caída en la población de salmón y, sobre todo, la mala fortuna.
Tanto el sábado como el domingo, "las condiciones eran propicias" para las capturas "pero no hubo suerte", resumió ayer De la Calle. No obstante, subrayó que, una vez más, el certamen volvió a propiciar la confraternidad de pescadores de salmón de gran experiencia. Compartieron una deliciosa comida en A Casa da Fandiña, a base de arroz con gambas, bacalao, cordero y croca. De la Calle destacó la exquisitez de los platos y el "trato exquisito" en el restaurante.
La alegría y el bullicio que el concurso traen al río se vio empañada por la noticia de la desaparición de un bañista en Carcacía. Dos vigilantes celadores de la cuenca del Ulla de Deza-Tabeirós-Montes se sumaron al dispositivo de búsqueda.
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