El 25% de los productos elaborados con atún fresco o congelado en España se encuentra erróneamente etiquetado. Esto es lo que se desprende de un estudio europeo coordinado desde Galicia por el Consejo Superior de Investigación Científica (CSIC), "Labelfish", que "aborda y busca" soluciones para el "fraude" en el etiquetado de productos de pesca elaborados en Europa. Este proyecto también indica que entre el 2 y el 18% de estos productos no está correctamente marcados en nuestro país, Irlanda y Reino Unido.
El estudio, que se llevó a cabo en 17 ciudades europeas (entre ellas Vigo y Santiago de Compostela) tomó como objetivo productos elaborados a partir de atún, bacalao y anchoas. En cuanto a los túnidos en conservas, indica que el 12% está mal etiquetado. Una cifra que comparte con las semiconservas de anchoa y que es casi el doble que en los elaborados de bacalao seco salado (6,5%).
Carmen González Sotelo, coordinadora del proyecto e investigadora científica del CSIC, explicó que "la normativa de etiquetado de los productos pesqueros establece criterios claros con los que evitar posibles fraudes con especies similares pero de diferente valor comercial". "Esto no implica que sea de menor calidad, pero sí ha de ajustarse la información que ofrecen las etiquetas a la realidad", aclaró.
"Los consumidores demandan progresivamente más garantías de calidad, puesto que en bastantes ocasiones no tienen la capacidad suficiente para reconocer qué tipo de pescado están comprando o cuál es su procedencia u origen. Es necesario proporcionarles información", sentenció.
González Sotelo adelantó que en los próximos meses validarán y propondrán un método único "que cumpla los requisitos de ser fiable, transferible a los laboratorios, independiente del país y con un coste razonable". "Estamos analizando, en cada uno de los laboratorios participantes, las ventajas y desventajas de las diferentes metodologías", concretó.
En "Labelfish", que tiene un coste total de 1,9 millones de euros, participan un total de seis países: España, Francia, Irlanda, Portugal, Reino Unido y Alemania.
-Nuestro objetivo principal es proteger al consumidor, pero también a la industria europea. Si somos capaces de protegernos de las importaciones fraudulentas o con etiquetas poco fiables de terceros países, también protegeremos a la industria, que trabaja con estándares de calidad más altos que el de estos pases. Y claro, también las poblaciones o regiones que viven más estrechamente vinculados al mar, como puede ser Galicia.
-¿Cómo fue el proceso de muestreo para llevar a cabo el estudio?
-Hicimos un muestreo en el mercado, comprando distintas latas de distintas marcas, incluso repitiendo marcas en diferentes localizaciones, y luego llevamos a cabo todo el proceso. Fueron alrededor de 80 muestras en España, de Vigo, Santiago de Compostela, Bilbao y Madrid.
-¿Cómo se analizan las muestras obtenidas?
-Tenemos metodologías genéticas que nos permiten saber de qué especie se trata. Llevamos trabajando desde el año 1988 y lo que se usaba habitualmente era el análisis de proteínas del músculo. Se analizaban y se hacían patrones mediante electroforesis. Pero con las conservas esto no funciona porque el músculo está cocido y esterilizado. No había manera de extraer proteínas analizables, era material degradado sin información. Entonces se empezó a desarrollar mucho la biología molecular, que permite, a partir de partículas minúsculas de ADN, sintetizar copias de determinados fragmentos de ese ADN y tener una cantidad significativa que te permita hacer distintos análisis. Cuando fuimos capaces de extraer ADN de esas conservas de atún tuvimos una manera de identificar las especies para poder compararlas con una secuencia obtenida de un individuo entero identificado taxonómicamente. Si al compararlo tienes un porcentaje de semejanza alto, de 99 o 100 por ciento, puedes confirmar la identidad de esta especie.
-¿Por qué es tan alto el porcentaje de atún mal etiquetado en España?
-Nos hemos encontrado con atún rojo fresco que cuando lo analizamos la especie nos sale otro aún mucho más barato. El rojo tiene alto valor comercial, y si lo sustituyes por otro? Y enlatado, otro tanto de lo mismo. En este caso lo que nos llamó la atención, porque hasta ahora no la habíamos detectado, es que una especie como el atún claro, en la que la legislación vigente dice que debe contener thunnus albacares o thunnus obesus, nos hemos encontrado que curiosamente aparece thunnus alalunga, que normalmente se utiliza para conservas etiquetadas como bonito del norte, un producto de mayor valor comercial, pero sospechamos que proviene de pesquerías asiáticas donde es más barato. Y eso también es fraude.
Fuente: Faro de Vigo
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