Piden un esfuerzo para no perder la World Fishing Exhibition



En el último certamen acudieron 300 empresas de 50 países a exhibir sus novedades o hacer negocio en el sector pesquero



La noticia de que Galicia, y más en concreto Vigo, perderá la World Fishing Exhibition por decisión de su propio comité ejecutivo ha sentado como un jarro de agua fría, casi más en el ámbito empresarial que en el pesquero propiamente dicho, que se resigna al ser por tradición un mero participante, sin vínculo alguno con la feria más que la reserva de espacio y la asistencia al evento. Y la decepción es mayor por cuanto sus promotores no descartan posponerla al 2016 -tocaba en el 2015- y celebrarla en cualquier rincón de Asia o, incluso, Islandia.

Ante la anunciada pérdida, los empresarios gallegos piden que se haga un último esfuerzo y que no se dé por perdida la World Fishing. José Manuel Fernández Alvariño, presidente de la CEG, resalta que la feria internacional, que llevaba casi medio siglo celebrándose en Vigo, «es un certamen de referencia, de gran efecto llamada y uno de los principales activos para la internacionalización de Galicia». Aunque comprende las dificultades de organización de la muestra, que ha perdido a los dos pilares sobre los que se basaba, Pescanova y las cajas gallegas, hace un llamamiento para tratar de mantenerla.

En la misma línea, se manifestó el secretario general de la patronal conservera, Juan Manuel Vieites, que considera que la cancelación del certamen sería una gran pérdida para Galicia y «para la marca Vigo» y apela a la unión para recuperarla: «Hay que sumar esfuerzos entre todos, empresas y Administraciones», afirma.

Empresarios de la industria naval consideran que todavía es posible movilizar a las Administraciones y conseguir que se celebre la feria, aunque reconocen la dificultad que entraña a estas alturas la convocatoria de la cumbre de ministros de Pesca, que es el gran atractivo de la World Fishing, además de las jornadas técnicas. «Esto ocurre porque esta feria mundial, en realidad, se trataba de un proyecto privado y casi casi personal y al fallar esa persona se viene abajo», dicen.

En el carácter privado del certamen también insisten las Administraciones a las que apelan las fuerzas sociales cuando se les plantea la posibilidad de arrimar el hombro. Miguel Arias Cañete, el ministro cuya cartera, Agricultura, se encargaba de sufragar la cumbre de ministros -con un coste superior a los 800.000 euros-, señaló ayer en Ourense que la anulación de la World Fishing en Vigo «no sería una buena noticia». Cañete da por seguro que, «si se celebra, nosotros estimularíamos el encuentro internacional de ministros de Pesca como hemos hecho siempre», y añadió que «el Gobierno está a disposición de los organizadores para apoyar, en la medida de las posibilidades, el acontecimiento». Ahora bien, se trata de «un acontecimiento organizado por el sector privado que confiamos en que tenga continuidad». Y si no la tiene, Vigo «siempre seguirá siendo una referencia en la pesca mundial».

Mar, por su parte, lamentó que los «promotores privados» de la feria hayan perdido la oportunidad de dejarla en Galicia. Eso, si realmente la han perdido, porque, desde luego, «ninguén nolo comunicou». Según dicen desde la consellería, «los promotores non se puxeron en contacto con nós, nin para pedir axuda nin para dicir que non se vai celebrar».

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, tampoco quiso dar nada por seguro antes de hablar con los organizadores tradicionales».