El sector del pulpo regresó a principios de julio al mar después de una veda de mes y medio y los primeros datos sobre capturas y ventas no son nada halagüeños. Esas cifras parecen constatar el temor de muchos naseiros de que la situación del cefalópodo se encuentra lejos de mejorar ya que revelan que en los primeros quince días de campaña se capturaron apenas 48.900 kilos, lo que supone una caída del 52% con respecto al inicio de temporada de 2013. Si retrocedemos un poco más en el tiempo, hasta la apertura de 2012 ya no estamos ante una caída, sino ante un desplome del 80% según los datos oficiales de la plataforma Pesca de Galicia.
La voz de alarma la lanza la Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), que entiende que la situación en la que se encuentra la pesquería del pulpo es "crítica e alarmante". Por ello propone medidas drásticas para garantizar la supervivencia de la especie y la viabilidad de la flota dedicada a la nasa del pulpo. Esas medidas pasan por un estudio en profundidad del recurso y de las causas que están detrás de estos descensos tan pronunciados. Los armadores ponen el foco en el plan de gestión de la especie, que a la vista de estas cifras está dejando unos "resultados nefastos" y por ello urgen un cambio.
Una de las modificaciones esenciales es la veda, que actualmente oscila entre uno y dos meses. "Deben establecerse tres meses de parada biolóxica, que deben ser subvencionados na súa totalidade para evitar a sobrecarga doutros recursos pesqueiros e marisqueiros", argumentan desde el colectivo de armadores, un paro que debe venir acompañado de un riguroso control de vigilancia para evitar la actividad ilegal y el furtivismo. Esa próxima parada biológica debería servir para "elaborar un plan de recuperación real e completo" de esta pesquería, para lo que resulta "imperioso" y "urxente" que los servicios técnicos de la Consellería do Mar elaboren un informe con las causas que están detrás de este continuado bajón.
La caída en las capturas en el inicio de la temporada es una constante desde 2010, con la única excepción del ejercicio 2012. La campaña de 2010 comenzó con unas capturas de 229.728 kilos, unas cifras que en 2011 descendieron a 170.227 kilos y que en 2012 volvieron a subir hasta los 233.752 kilos. Pero el bajón en 2013 y 2014 ha sido brutal, con 102.994 kilos y 48.910 kilos respectivamente. Una de las causas que podría explicar esta situación es que a estas alturas del año el pulpo es todavía muy pequeño y los naseiros vetaranos suelen decir que se encuentra flaco. Esta misma semana algunos marineros de la ría de Aldán mostraban su sorpresa por encontrar a estas alturas del año ejemplares todavía ovados. "Apenas se ven individuos adultos, que son os que poden permitir a recuperación da especie", indican desde Asoar-Armega.
Las cifras de inicio de campaña correspondientes a cada año también tienen su reflejo en el resto del ejercicio y en la facturación del sector naseiro. Las capturas totales del año 2010 en toda Galicia ascendieron 4.205.593 kilos, con un importe de ventas de 16,3 millones de euros. En 2011 las capturas descendieron a 3.404.671 kilos, aunque la facturación fue mayor porque superó los 20,4 millones de euros; en 2012 el descenso fue mayor puesto que se registraron 2.333.841 kilos y 13, 2 millones de euros en ventas; y en 2013 se constató una nueva caída, con apenas 2 millones de toneladas de cefalópodo y 8,8 millones en ventas.
El actual inicio de campaña tan negativo resulta especialmente preocupante si se tiene en cuenta otra circunstancia: un invierno tan "crudo" como el pasado, que en sí mismo ya fue una veda al obligar a los barcos a permanecer amarrados a puerto durante muchas jornadas y sin poder salir a faenar. "A producción, por lóxica, debería aumentar ou polo menos manterse, pero os resultados son totalmente negativos, polo que pode haber distintas causas, ademais da explotación do recurso, que poden estar afectando ao ciclo biolóxico da especie", advierten desde Asoar-Armega. A ello aún se puede añadir otra muesca: los naseiros regresaron al mar con un nuevo plan de explotación que autorizaba un mayor número de nasas por embarcación, algo que tampoco se ha traducido en más capturas. Ante estos datos el temor que expresa el sector es evidente puesto que "esta tendencia pode levarnos á desaparición" de una especie que está entre las más apreciadas en las lonjas y mercados de Galicia.
Fuente: Faro de Vigo
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