lunes, 7 de julio de 2014

Hallazgo clave puede ayudar a prevenir mortalidad de los peces


Larva de bacalao




Científicos israelíes dicen haber descubierto la razón por la cual el 90% de las larvas de los peces están condenadas biológicamente a morir apenas unos días después de la eclosión.

La investigación, publicada en la revista PNAS y dirigida por el Dr. Roi Holzman y Víctor de China, del Departamento de Zoología de la Facultad de Ciencias de la Vida George S. Wise, de la Universidad de Tel Aviv, sugiere que una "inanición hidrodinámica", o la incapacidad física para alimentarse debido a una incompatibilidad con el medio ambiente, es la razón por la que muchas larvas de peces perecen.

Con esta comprensión del mecanismo que mata a la mayoría de las larvas de los peces del mundo y deja sólo una proporción marginal para poblar los océanos mundiales, "podemos ayudar a encontrar una solución a la crisis de los peces que se avecina en el mundo", afirma el Dr. Holzman.

"Centrándonos en las limitaciones impuestas a la supervivencia de las larvas, tenemos una mejor oportunidad de producir una maricultura de mayor calidad",  explica el científico. "Si podemos producir mejores peces, esto tendrá enormes implicaciones para nuestra capacidad de mantener las poblaciones de peces."

El Dr. Holzman basó su estudio en la naturaleza problemática de la reproducción de los peces. Casi todas las especies de peces se reproducen externamente: liberan y abandonan su esperma y los huevos en el agua, sin proporcionarles cuidado parental. Los huevos fertilizados eclosionan en el agua un par de días después y las larvas deben mantenerse por sí solas. Cuando están conectados a un saco vitelino (un saco membranoso unido a un embrión que proporciona el alimento temprano en la forma de la yema), estos organismos prematuros pueden sobrevivir durante un período de dos o tres días, pero una vez que las larvas, con aletas y branquias poco desarrolladas, abren sus bocas, empiezan a morir en masa.

"Pensamos que algo está pasando en este período, en el que la proporción de la cantidad de larvas que mueren es mayor", señala el Dr. Holzman. "Nuestro objetivo era identificar el mecanismo que causa que mueran. Vimos que, incluso en las mejores condiciones controladas, el 70% de las larvas de peces se morían dentro de las dos semanas conocidas como el 'período crítico', cuando las larvas se desprenden del saco de la yema y abren sus bocas para alimentarse. ¿Qué estaba pasando? Nos volcamos a la física como fuente del problema."

La estructura física de las larvas y su interacción deficiente con el entorno físico proporcionó la respuesta que el Dr. Holzman buscaba. En el transcurso de dos años, junto con su estudiante de doctorado Victor China, observó larvas de peces en tres puntos importantes de su desarrollo (al principio, en la mitad y al final de ese "período crítico", cuando tenían 8, 13, y 23 días de edad). Encontraron que la "adherencia" del agua -la viscosidad del agua del océano circundante- estaba obstaculizando los intentos de las larvas para alimentarse.

"Todo lo que determina la capacidad de alimentación de las larvas es la viscosidad, no la edad ni su desarrollo. Sólo su interacción con el agua que las rodea", explica el Dr. Holzman. "Debido a que las moléculas de agua tienen enlaces eléctricos débiles, sólo una capa muy fina se adhiere a nuestra piel, de apenas un milímetro de espesor. Si uno es un organismo grande, puede sentirla. Pero si uno es una larva de apenas 3 mm, arrastrar un milímetro de agua sobre su cuerpo le impedirá impulsarse hacia adelante para alimentarse. De modo que, en realidad, todo se centra en el tamaño de las larvas, y en su capacidad para crecer rápidamente y escapar del tamaño en el que el agua se siente como un fluido viscoso."

Los investigadores observaron que en el agua menos viscosa las larvas mejoraban su capacidad de alimentación. En teoría, se puede esperar que aumenten su tasa de supervivencia. "Llegamos a la conclusión de que la inanición hidrodinámica es la razón de su muerte", concluye el Dr. Holzman. "Imaginemos comer sopa con un tenedor: eso es lo que es para estas larvas. No están lo suficientemente desarrolladas en el momento crítico para adoptar la estrategia de alimentación restringida de los peces de tamaño adulto, más desarrollados."

Con el respaldo de este conocimiento acerca del defecto biológico de las larvas, los investigadores están patentando una solución para mantener altas las tasas de supervivencia entre las poblaciones de larvas de peces.




Fuente :  Fis

No hay comentarios:

Publicar un comentario