El "Campanu" del Pas se vende por 3.000 euros

Gelín Fernández, el ganchero de la cuadrilla asturiana, recoge en la remanga el primer salmón del río Pas que acababa de sacar a tierra José Armando

La jornada de pesca les resultó especialmente provechosa a dos pescadores de Ramales y tres asturianos.

Fueron ellos los que izaron a tierra ayer los primeros salmones que se capturaron en el arranque de la campaña en Cantabria lo que, de paso, les reportó una recompensa que difícilmente hubieran soñado antes de bajar al río. Porque salir del agua con dos o tres mil euros en el bolsillo difícilmente les volverá a ocurrir.

A los ramaliegos Amador Sarabia y José Gregorio Zorrilla un restaurante de Puente Viesgo les pagó 2.100 euros por el 'campanu' cántabro, un salmón de 3,9 kilos que sacaron del río Asón. Y a la cuadrilla asturiana otro afamado establecimiento de Santander les abonó 3.000 euros por el primer salmón que sale este año del Pas, una pieza de 7,9 kilos. Estos dos salmones fueron parte del botín de nueve piezas que se obtuvo ayer en los ríos cántabros. Para Vicente Gómez, jefe de comarca se trata de «una cifra prometedora. No es mala señal» para empezar la temporada.

«Chico, fue visto y no visto. En la primera echada que hicimos, picó». El plomo y el señuelo de gusana de la caña de Amador fue, seguramente, lo que hizo despertar al pez del pozo Coterillo para convertirle en el más madrugador de la temporada en Cantabria. El sueño de cualquier pescador.

Amador Sarabia, a la izquierda, y José G. Zorrilla, con el 'campanu' de Cantabria

El sueño, con seguridad, de los alrededor de más de trescientos pescadores que ayer dieron caña a los ríos de la región en el estreno de la campaña de salmón. Unos 180 pescadores ocupaban sus respectivas plazas ganadas en sorteo en los cotos de los ríos Deva, Nansa, Pas, Saja, y Asón, zonas reservadas que los salmones suelen ocupar y frecuentar y, por tanto, ofrecer más posibilidades para su captura. Otros tantos pescadores probaban suerte en las zonas libres de los ríos.

Y, curiosamente, fue en una de éstas donde apareció el 'campanu' cántabro. Apenas llevaban diez minutos en el río cuando Amador y José Gregorio notaron el tirón, y comenzaron a batallarle. El Asón bajaba perfecto de agua, aunque algo turbio, y con la escasa luz de esas horas casi ni veían a sacarle. «No esperábamos que saliera tan pronto», reconoce Amador, «y menos en un tramo libre, como Coterillo», un pozo donde muy de tanto en tanto surgen satisfacciones primerizas como la de ayer. Un pez que se cocinará y degustará en el restaurante El Marqués, de Puente Viesgo, pues sus propietarios pagaron 2.100 euros para hacerse con él.

Eran las ocho menos veinte. A la cuadrilla le faltó tiempo para avisar al guarda y notificar su captura. Aquel salmón que luego daría un peso de 3,950 kilos, se convertía en el primero de la temporada. Un honor estuvo a punto de arrebatárselo la cuadrilla asturiana que se aposentó en el coto Puente Viesgo, en el río Pas.

El primer salmón del Deva lo izaron Felipe Sánchez y sus hijos Felipe y J. Ramón

Corrían las 7.15 horas cuando la caña de José Armando Devesa notó el tirón de un salmón. Una picada que podía hacer historia en la particular crónica del río. «Estuvimos veinte minutos peleando con él. Y al final, soltóseme», explicaba con cierta decepción este pescador de Ceceda (Nava), al que acompañaban su hijo Saúl y su amigo José Luis Benito. Y más cuando, en la siguiente lanzada, el sedal de su caña volvía a detectar otro pez, aunque esta vez el anzuelo no trabó bien.

De izar aquel pez hubiera sido todo un compendio de buena suerte para José Armando. Pues no es nada fácil ser el primero en el sorteo federativo para poder elegir el considerado mejor coto salmonero de España. Tampoco es fácil que en la primera lanzada ya consiga morder un salmón. Y que, además, haya estado a punto de sacar el 'campanu' de Cantabria... Al final este pescador asturiano solo pudo quedarse con el mérito de haber echado a tierra el primer salmón que da el Pas este año. «Nos hemos quedado así, con algo de decepción», reconoce, «pero al menos hemos obtenido el 'campanu' del río». Lo obtuvieron a las 12.20, y no sin esfuerzo. El salmón había picado el anzuelo aderezado con gusana y esquila a las doce menos cuarto. El lance generó mucha expectación en el río. No tardó en correrse la voz. Fueron 35 minutos en los que Gelín Fernández, su ganchero y afamado pescador, no dejó de indicarle, orientarle y animarle hasta que consiguieron sacarlo del pozo La Tablilla. Un esfuerzo que les mereció la pena pues en Santander, el restaurante Del Puerto les pagó 3.000 euros para una pieza que se pesó en 7,950 kilos.

Trescientos metros más abajo, los hermanos Jesús, Santiago y José María Rojo, de Reinosa, ocupaban el coto Covanchón. Tres cañas que, como reconocían, quizá acusaban la bisoñez salmonera de sus lanceadores. «Mal sitio no es... pero no pican», reconocían sin perder el ánimo ni la esperanza.

No desesperaron, ni sintieron envidia de lo que sucedía aguas arriba y que provocó un trasiego, un ir y venir de ribereños por delante de ellos para presenciar cómo se sacaba el 'campanu' del Pas. Los campurrianos, más expertos en truchas y lucios, se pasaron todo el día en el río. Y su único deseo no era otro que, «al menos, ver un salmón», decían entre carcajadas. Y lo lograron, casi de noche, a las 20.40 horas. Para casa se llevaron una pieza de 7,6 kilos.