Crisis en las piscifactorías de trucha

Entre el 10% y el 20% de las explotaciones gallegas de acuicultura continental dedicadas a la producción de trucha están "en serio peligro" debido al aumento del precio de las materias primas, la sequía y el incremento de la tarifa eléctrica. Así lo señaló ayer la presidenta de la Asociación Española de Productores de Acuicultura Continental (Esacua) y de la organización de productores en Galicia (Atrugal), Luz Arregui, en la asamblea de Esacua celebrada en A Coruña.

La presidenta de Atrugal cifró en un 15% el incremento del precio de las materias primas para trabajar en las piscifactorías y mostró la preocupación del sector por la incidencia que tiene en su actividad. Según sus previsiones, la situación puede llevar al cierre de entre dos y cinco explotaciones en Galicia, lo que supone hasta un 20% del total de la comunidad. "Puede haber cierre de explotaciones si no aumentan los precios en origen", indicó Arregui, a lo que sumó la sequía registrada el pasado verano y el incremento de la tarifa eléctrica.

Para afrontar esta situación por la que está pasando el sector, junto al respaldo de las administraciones, la presidenta de Atrugal abogó por poner en marcha estrategias conjuntas en el ámbito de la comercialización para garantizar su futuro y evitar así el cierre de las explotaciones en Galicia.

La conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, que también asistió a la asamblea, reiteró el apoyo de la Xunta a esta actividad. "Conlleva nuevas áreas de trabajo y la fijación de población en zonas rurales", indicó. Al hilo de ello, citó la Estratexia Galega de Acuicultura (ESGA) y el Plan Director de Acuicultura Continental, con el que la Xunta busca simplificar la tramitación de los permisos y de documentos administrativos para ahorrar "esfuerzo y tiempo".

A pesar de los problemas por los que pasa el sector, Galicia fue en 2011 la comunidad autónoma líder en la producción de acuicultura continental en España al alcanzar las 4.000 toneladas, según destacó Quintana, quien avanzó que en 2030 serán necesarios 37 millones de toneladas adicionales de pesca para mantener los niveles actuales de consumo.