En Galicia existen 80 puertos refugio para temporales

Vista del puerto exterior de punta Langosteira

Cuando comenzó ayer a anochecer se suspendió el operativo que busca por tierra, mar y aire al pescador deportivo Isaac Faustino Durán, de 31 años, cuya familia alertó el sábado por la tarde de que no había regresado a casa después de una jornada de pesca en la costa de Burela.

Más de 1.500 kilómetros de costa y tan solo 80 puertos refugio. Galicia es la comunidad con menos emplazamientos litorales a los que recurrir en caso de emergencia marítima en proporción a sus kilómetros de costa. El Ministerio de Fomento ha identificado en todo el país un total de 1.100 puertos, ensenadas y bahías que pueden servir como refugio ante un accidente, catástrofe o contingencia en el mar. Desde el colapso de la estructura de un petrolero -como ocurrió hace diez años con el hundimiento del Prestige- hasta la llegada de una patera cargada de inmigrantes e interceptada por una patrullera.

La compleja orografía de la costa gallega explica que la comunidad cuente con tan solo 80 lugares aptos para abrigar buques en peligro. En el lado opuesto a Galicia se encuentra Andalucía, con más de 200 puertos refugio seleccionados por el Ministerio de Fomento. Pero los nombres de los más de mil lugares elegidos en todo el litoral español no se han dado a conocer por considerarse que se trata de información reservada.

Todos estos emplazamientos refugio en la costa española están integrados en la base de datos del Programa de Información de Seguridad Marítima (Prisma) de la Dirección General de la Marina Mercante. Prisma fue diseñada de acuerdo a las directrices de la Organización Marítima Internacional (OMI), un organismo especializado de Naciones Unidas para la seguridad marítima y la prevención de la contaminación marítima.

La consulta de los posibles puertos refugio puede realizarse a través de un visor cartográfico marino que incorpora información ambiental, socioeconómica y operativa de toda la costa española. Además, servirá a la hora de tomar decisiones ante situaciones de emergencia o alerta, aunque Fomento insiste que, en todo caso, la última palabra la tendrá el máximo responsable político de la situación.

En caso de alerta, el sistema selecciona los posibles puertos refugio y da toda la información disponible, incluso la de la población que reside en las inmediaciones del emplazamiento recomendado. De todos los nombres que figuren en esa lista sería la Dirección General de la Marina Mercante la que elegiría el destino en última instancia para minimizar los hipotéticos daños que pudieran provocar el accidente, un sistema que garantiza que la decisión final será humana y no se dejará en manos de un programa informático.