Después de una semana de iniciada la temporada de pesca del salmón, ya podemos hacer algún balance. Comenzó de una forma impresionante, con cuatro salmones echados a tierra y otros dos que se soltaron, que podían haber cerrado la temporada en un solo día, algo histórico que sería mérito de los legisladores de la Xunta. Hubieran pasado a la historia: Un día de pesca del salmón (con muerte) al año. Llevan rezando una semana para que el quinto y último tarde cuanto más mejor. Y de momento lo están consiguiendo.
Este último salmón no quiere salir, y eso que el río va en perfectas condiciones para pescar. En cualquier momento puede salir. Haber si esto sirve para que abran un poco la mano y dejen pescar alguno mas.
Lo que empiezan a estar mas preocupados es en un río tan emblemático como el Ulla. Aquí si que desean algo mas. El río está fracasando, y resulta paradójico que en Ximonde, coto habitual del cupo de salmones los primeros días de la temporada, se encuentre con su casillero a cero. Pero bueno, hay que esperar porque salmones hay, y muchos, si no los pescan las redes antes de llegar al río, como supongo que ocurre.
Si tardan mucho mas en salir salmones, será otra escusa perfecta para recortar derechos a los pescadores deportivos en años sucesivos. En esto se frotan las manos.
En cuanto al resto de los ríos, significar que ya se han capturado dos salmones en el Miño, en el coto de Frieira, uno mas en el Masma (lleva ya dos), y el Eo lleva un total de 19 salmones desde que se inició la temporada.
Un saludo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario