Tres salmones salieron ayer en Asturias. El Narcea incrementó su cuenta con el ejemplar de Pablo Pedregal Rodríguez, de Gijón, que pesó 7,700, sacado a cebo natural en zona libre.
El ribadense Víctor Noriega García, vecino de la localidad de Noriega, capturó en aguas del Cares-Deva el primer salmón de su vida, ejemplar que engañó utilizando como señuelo el cebo natural y que sacó en un lance libre de la zona baja de la cuenca fluvial más oriental de Asturias. La pieza, precintada en el centro oficial de El Tilo, en la localidad de Panes (Peñamellera Baja), arrojó en la báscula un peso de 5,900 kilogramos y tenía 83 centímetros de longitud, además de 41 centímetros de circunferencia.
La cuenca del Sella-Piloña añadió otra pieza a su estadística particular, por lo que continúa el goteo de salmones en el curso sellero. Fue obra del pescador allerano José Antonio Lillo Fernández, de la localidad de Moreda, quien lo capturó a última hora de la tarde en el prolífico coto de Tempranes, entre Cañu (Cangas de Onís) y Avalle (Parres). El ejemplar pesó 6,550 kilogramos en el centro oficial de El Portazgo y había picado a cebo natural. Midió 84 centímetros de longitud y tenía 42 centímetros de circunferencia.
En el Eo y el Esva no se registraron capturas. El mal tiempo reinante acabó por desanimar a los ribereños y deportistas que se acercaron a probar fortuna en las aguas de estos ríos.
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