martes, 4 de octubre de 2011
Ecologistas y voluntarios retiran cientos de kilos de basura de ríos de O Salnés y Ullán
La organización ecologista Adega convocó para la jornada de ayer la cuarta edición de una limpieza simultánea de ríos en 21 ayuntamientos de toda Galicia, y la iniciativa se llevó a cabo en puntos como Ribadumia, Catoira, Valga, Pontecesures o Caldas de Reis. El resultado fue que voluntarios y ecologistas retiraron en unas pocas horas cientos de kilos de basura que flotaba en los cauces fluviales o que se encontraba en las orillas.
En Ribadumia la limpieza la coordinó el Colectivo Ecoloxista do Salnés y congregó a una veintena de personas junto al río Umia, entre el puente viejo ("dos Padriños") y el de Santa Marta. Al final, el equipo llenó varios contenedores (con una capacidad aproximada total de 1.000 litros) con envases de plástico, latas o bricks.
También sacaron numerosa basura orgánica (sobre todo papel inservible para el reciclaje), con la que llenaron unos 500 litros de contenedores, y otros 500 litros de residuos voluminosos, entre los que había desde un triciclo de niño hasta dos antenas de televisión o neumáticos. María Dolores Barreiros, del Colectivo Ecoloxista, afirma que también se vieron algunos puntos con escombros de obra.
Los voluntarios también constataron la suciedad de la explanada donde se celebran las fiestas de Santa Marta, ya que apareció llena de preservativos, papeles usados o colillas de cigarrillos.
Mientras tanto, en Catoira, la comunidad de montes de San Miguel reunió a cinco personas en el entorno de Fonte Gaiteira, por donde transcurre el río Catoira. El secretario de los comuneros, Ramiro Paz, cuenta que sacaron unos 100 kilos de basura, y que mientras desde Fonte Gaiteira hacia el interior el cauce se encuentra razonablemente bien, desde el área recreativa hasta la desembocadura el estado es malo. "El sendero está sin terminar y al lado de la depuradora hay aguas encharcadas que huelen mal. Además, hay troncos y ramas en el cauce que entorpecen el agua. Si eso no se retira puede formar un tapón y causar desbordamientos".
En Caldas de Reis, la asociación Xesús González Aboi realizó una limpieza en el Bermaña, que es un afluente del Umia. La actividad se desarrolló entre la villa termal y el lugar de Trenol, por el que discurre el Camino Portugués, y los participantes retiraron plásticos, hornos de cocina, somieres metálicos, tablas de planchar, máquinas de picar carne, ruedas de coche o soportes de carros de la compra. Calculan que en total, el botín ascendió a unos 400 kilos de hierro.
Los voluntarios también vieron cierres de fincas que impiden seguir el curso del río, así como escombros de obra. Por ello, piden a las administraciones una limpieza más exhaustiva, la recuperación de las presas de los molinos de río y la apertura de los cierres privados que invaden el espacio fluvial.
Dolores Barreiros hace un llamamiento a la sensibilidad social "porque aunque en volumen vimos algo menos de basura que otras veces, se sigue notando mucho el paso de la gente por los residuos que deja". Ramiro Paz, de Catoira, apunta por su parte que con este tipo de acciones "queremos sensibilizar a la gente para que vea los ríos no solo como una fuente de vida animal y vegetal, sino también como una riqueza".
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