Asturias: Los pescadores critican la fórmula para elegir coto, que dejará a muchos sin buenas zonas

Un pescador lanza la caña en un río

La campaña fluvial de pesca del próximo año va camino de convertirse en una de las más controvertidas de los últimos tiempos. Si primero hubo discrepancias entre el Principado y los pescadores por la nueva normativa -ya aprobada y que introduce llamativos cambios respecto a la anterior, en general, para eliminar buena parte de las restricciones que tenían por objetivo contribuir a recuperar el salmón- ahora han saltado chispas por la fórmula elegida para adjudicar los cotos. Los pescadores han echado cuentas y calculan que según el nuevo sistema un tercio de las solicitudes no podrá disfrutar de una buena zona de pesca en toda la temporada.

Y por si esto fuera poco no falta la polémica -eso sí, de todos los años- por la designación de los llamados cotos de turismo. Este año el Principado ha reservado 85 cotos de esta categoría, oficialmente, destinados a cubrir las necesidades de pescadores extranjeros que quieran pescar en Asturias. «Son muchos, en los mejores ríos, en las mejores fechas y las mejores zonas», sostiene Román Herrero, de «Fuentes del Narcea», quien avanza: «No sé qué harán otras asociaciones, pero nosotros pasaremos todos los días reservados por el coto para saber quién disfrutará de ellos».

Y es que dichos cotos siempre han sido polémicos porque, según los pescadores, nunca ha quedado claro el destino de las zonas de pesca que sobran del sorteo regular de las de turismo, ni se sabe a ciencia cierta el número de ellas que, finalmente, quedan libres. Se entiende que los sobrantes pasan a ser «de protocolo», es decir, quedan a disposición del Principado para lo que quiera y su destino es difuso, explican. El año pasado fueron un total de 60 los reservados, algo menos que este año. Y aunque se ajusten a las cifras que marca la ley, siempre su número se considera excesivo. Este año, las quejas son mayores si cabe debido a los problemas que tendrán muchos pescadores para disfrutar de cotos buenos por la fórmula de elección.

Sociedades como «Fuentes del Narcea» y «El Maravayu» han puesto el grito en el cielo al considerar «poco equitativo» el método en que se distribuirán los cotos, para los que hay 2.078 solicitudes que empezarán a formalizarse el 5 de diciembre. Se concluirá a finales de febrero. Los pescadores han echado cuentas y calculan que sólo los primeros 700 u 800 (un tercio de las solicitudes presentadas) en elegir zonas de pesca -el orden se decidió mediante sorteo- podrán disfrutar de las mejores. Y todo por la decisión de efectuar la elección en sólo una vuelta y la posibilidad de los pescadores de elegir el mejor coto de cada uno de los tres lotes en los que se han distribuido (A, B y C).

En la última campaña sólo hubo posibilidad de elegir un buen coto y la elección se realizó mediante dos vueltas, lo que garantizó que todos pudieran disfrutar de una buena zona. Además, el nuevo modelo no garantiza que el 100% de los pescadores puedan pescar en un coto en el que se puedan emplear todo los cebos (cucharilla, mosca y cebo natural). A partir de los 800 primeros, se verán obligados a pescar en un coto con tan sólo uno o dos cebos permitidos y en fechas malas, explican.

El malestar es mayor porque, según aseguran, la nueva fórmula elegida se ha conocido estos días, cuando la Dirección de Recursos Naturales ha comenzado a enviar las cartas a los pescadores. «Lo de la elección en cada uno de los tres lotes no ha sido tratada en el Consejo de Pesca. Esto es una norma de despacho, una decisión adoptada a espaldas del consejo», critica Román Herrero, de «Fuentes del Narcea». «Vamos de sorpresa en sorpresa», añade José Luis Augusto, de «El Maravayu».

Herrero dice que los socios de su colectivo reclamarán el dinero que han dejado en depósito para solicitar la elección de coto. «El Principado anunció que iba a quitar restricciones, pero lo que está quitando es la capacidad a los pescadores en los ríos asturianos», se quejó. «Muchos no tendrán un coto bueno. Es un despropósito y una injusticia».